Una casona "preterremoto", manzana de la discordia

Una casona "preterremoto", manzana de la discordia

PATRIMONIO INMATERIAL. La casa de Mattar Sabio soportó sismos intensos. PATRIMONIO INMATERIAL. La casa de Mattar Sabio soportó sismos intensos.
09 Diciembre 2012
SAN JUAN.- (De nuestra enviada especial Irene Benito) El color borgoña (para el venezolano Hugo Chávez sería "vinotinto") eleva a la residencia de Entre Ríos 145 Sur entre las casas de El Carrascal, barrio con abolengo de la capital. La vivienda se destaca también por haber sobrevivido al terremoto letal de 1944, el más dañino de la historia reciente de San Juan. A pesar de su aspecto inmaculado, está cerrada y vacía; las ventanas dejan ver un zaguán distinguido, patios interiores iluminados y salones amplios. Un cartel pegado en la puerta avisa: "nos trasladamos a 25 de Mayo y Tucumán. Del Rocío Libros".

En la zona informan que en la propiedad de Sandra M. Mattar Sabio, la esposa de Juan Manzur, funcionaba desde abril de 2009 un café literario, emprendimiento que acometió la restauración de la decoración andaluza original. Pese a sus cualidades para la sismorresistencia, su pasado ilustre, su arquitectura única, la conservación de la casona depende del interés de sus propietarios. "Los últimos inquilinos se fueron a mitad de este año porque Manzur quería derrumbarla para hacer un edificio", explica un allegado a la familia del ministro que pide reserva de su identidad.

El rumor de una inminente demolición movilizó a los defensores del patrimonio cultural de la ciudad y a la ex dueña del solar, Alicia Dobladez, que dieron a conocer el caso en las redes sociales y consiguieron un espacio en dos medios locales, Tiempo de San Juan y El Diario de Cuyo. El segundo publicó una nota titulada "La resistencia de las paredes españolas" en la edición del 10 de junio pasado, que evalúa la situación de este modo: "no hay herramientas legales para frenar el derrumbe salvo un giro en la decisión del propietario o el rechazo de la oficina de Planeamiento al proyecto de construir un edificio de varios pisos en un terreno de tan sólo 10 metros de frente (en teoría, la normativa municipal y de seguridad sísmica impiden edificar en altura en un lote urbano de esas dimensiones)".

Las acciones de repudio y la presión social habrían conseguido aparcar -al menos por un tiempo- la idea de reemplazar la casa por una torre. "Esta ambición demuestra la insensibilidad de Manzur y Mattar para con uno de los tesoros arquitectónicos más valiosos de la ciudad", opina Ernesto Lloveras, periodista que asegura verse obligado a trabajar como abogado porque su perfil independiente no tiene cabida en la prensa de la provincia.

Esta residencia, que en su momento alojó a los célebres médicos argentinos Bernardo Houssay, premio Nobel de Medicina, y Salvador Mazza, investigador del mal de Chagas-Mazza, entró al patrimonio del matrimonio Manzur Mattar en agosto de 2007, según la declaración jurada o ddjj 2009. Allí consta que fue donada a la cónyuge del funcionario con un valor de adquisición de $ 130.000 (en la ddjj 2011, ese bien figura con una valuación fiscal de $ 280.308; Mattar Sabio declaró en ese formulario que el alquiler le había generado ingresos anuales por $ 13.500). Un agente de una inmobiliaria de referencia en la ciudad calculó que, por su ubicación a menos de tres cuadras de la plaza principal (25 de Mayo), su particular estilo y magnífico estado de preservación, el inmueble de la calle Entre Ríos podría valer hoy $ 1,5 millón o más.

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