Los perros de razas peligrosas están fuera de control

Los perros de razas peligrosas están fuera de control

El verdadero riesgo del pitbull es su dueño, según expertos . En 2008 se abrió un registro en el que sólo hay anotados 64 ejemplares de las razas más temidas. El problema son los criaderos en los que cruzan animales y la imposibilidad de sancionar a los que sacan a estos canes sin correa ni bozal

PELEADOR. Los pitbulls fueron creados para las riñas de perros. Ahora los quieren como guardianes. WWW.SICKLYCAT.COM PELEADOR. Los pitbulls fueron creados para las riñas de perros. Ahora los quieren como guardianes. WWW.SICKLYCAT.COM
Puede ser un excelente compañero. Convertirse en el mejor amigo. Cuidar la casa como un verdadero policía. Y también puede sacar a relucir sus colmillos y morder hasta matar. En la provincia, los perros de razas peligrosas siguen fuera de control. En los dos últimos años provocaron la muerte de tres personas y dejaron heridas irreversibles a más de 4.000, la mayoría niños.

Las mascotas más temidas pasan inadvertidas para dos normas, una ley y una ordenanza (en la capital), que fueron sancionadas en 2008, pero nunca fueron reglamentadas. En las calles, estos perros siguen paseando con soltura, sin bozal y muchas veces sin correa. Hay varas razas que son potencialmente riesgosas: rottweiler, pitbull, doberman, dogo argentino y mastín napolitano. También la cruza de todos ellos.

Hay quienes los defienden y aseguran que son canes mansos y cariñosos si se los cría responsablemente. Otros que aconsejan prohibir la tenencia de estos animales. A favor o en contra, hay una coincidencia: el peligro real no está en los perros, sino en sus dueños.

El debate vuelve a instalarse cada vez que hay casos con heridos graves o muertos. La semana pasada le tocó al bombero voluntario de La Florida, Roberto Molina. Fue agredido el rostro cuando intentaba vender bonos contribución.

La falta de un censo impide saber, ni siquiera de forma estimada, qué cantidad de perros hay en nuestra provincia. Mucho menos se conoce el número de canes potencialmente peligrosos que habitan en casas y calles. Los entrenadores de estos animales sospechan que hay más de 200 criadores sólo en la capital. Y que la creciente inseguridad ha disparado la venta de estas razas. Eso sí, cada vez que se conoce un ataque, muchos se empecinan en devolver sus canes o terminan dejándolos abandonados en cualquier sitio de la ciudad.

El único intento que hubo en la provincia de regular la tenencia de perros peligrosos fue en la capital, en 2008, cuando se creó un registro, papel que hoy duerme en un cajón. Si tenemos en cuenta esta lista, hay en total sólo 64 canes de las razas más temidas.

"Esta cifra no representa nada. Son muy pocos los que decidieron anotarse. Hay mucho recelo para registrarse porque la gente cree que si los anotan se los vamos a quitar. Nada que ver. Esto es una ayuda para los dueños porque se les brinda elementos de seguridad (bozales) y se cuidan todos los aspectos de sanidad del animal, que estén vacunados y en buenas condiciones", dijo Jorge Pérez Musacchia, director del Centro de Adaptación y Reubicación Animal (Cenara). Según dijo, hoy no hay una tenencia responsable de estos animales y es difícil controlar la situación porque no se reglamentaron las normas para sancionar a los que dejan circular libremente a estos perros o los sacan sin correa ni bozal.

Los pitbull tienen un aspecto imponente y una mirada intimidatoria. Siembran temor hasta en los veterinarios. Puede dar testimonio de ello Patricia El Kadi. Hace una semana, cuando estaba llegando a su consultorio, una perra de esta raza la esperaba junto a su dueño para ser atendida. Pero antes de que El Kadi abriera la puerta el animal saltó "bestialmente" sobre ella en una imparable explosión de agresividad. Le mordió el brazo y el estómago. "La perra no llevaba bozal y tenía una correa de tres metros. El dueño no hizo nada para frenarla. Yo estaba desesperada. Terminé ensangrentada en la comisaría, haciendo una denuncia", relata.

Cuando le preguntan, El Kadi jamás recomienda a las familias adoptar perros de razas peligrosas, mucho menos un pitbull. "Nacen con una agresividad innata que puede estallar en cualquier momento. No puedo creer que se les permita a quienes tienen estos perros que puedan pasearlos sin bozal", comenta. Y añade: "no cualquier persona puede tener un animal de estos, tiene que ser especialista, saber cómo criarlos. Pero esto no ocurre; da la casualidad que quienes los tienen son más agresivos que su mascota", dice. Angel Bottone fue durante muchos años entrenador de pitbulls. Un día dijo basta. "En la calle todos me miraban mal, hasta tuve problemas porque son muy agresivos con la gente. Yo también pensé que me podía pasar algo", describe. Luego habla del perfil de los dueños de estos perros: "son mayormente hombres violentos, los pitbulls le vienen como anillo al dedo a los cobardes que necesitan mostrar su poder. Son perros creados para morder y atacar", señala. Y habla de la expansión de una nueva "aberración": es el "Pampa" (cruza de Dogo Argentino con pitbull). "Cada vez veo más perros de este tipo. Los usan mucho para peleas clandestinas. También están los que salen con ellos a todas partes por seguridad; se los ve especialmente con las personas que salen a trotar de noche", apunta.

Las razas más feroces fueron creadas con fines específicos, destacan los expertos. El rottweiler se diseñó para proteger a los carniceros alemanes, hartos de que les robaran el dinero; y al pitbull se le fue moldeando el carácter para batirse en las peleas, especifican.

Educar a los perros y a los dueños es la clave para evitar que estas razas potencialmente peligrosas se vuelvan contra los humanos. El perro no muerde de la noche a la mañana. Es un proceso. Algunos canes conviven felices con sus amos, pero otros sufren abandono, maltrato o el dueño les fomenta la agresividad y, entonces, vienen los problemas.

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