Mataco, una figura querida por todos

Mataco, una figura querida por todos

Horacio Cabrera, amigo del pueblo. Horacio Cabrera, amigo del pueblo.
27 Noviembre 2012
"Quiero a la gente de Banda del Río Salí; ellos me dieron trabajo y me permitieron tener muchos amigos. Me gusta jugar con los niños porque yo me separé cuando mis hijos eran muy pequeños. ¡Sufrí  mucho! Ellos ahora ya son grandes y yo ya soy abuelo". Habló así Horacio Cabrera, de 56 años, que vive en la localidad de San Juan, Lastenia. Se caracteriza por ser una persona muy buena y amable, que más allá de su problema neurológico no se desubica para nada y es muy trabajador.
Antes se dedicaba a jugar al fútbol en grandes equipos como Racing y otros locales. Trabajaba en el ingenio, en la oficina de compras. Tuvo la suerte de correr carreras de caballos. Afirma que él lleva consigo un rosario bendecido que lo protege y que para él es muy importante.
¿Por qué Mataco? Ocurre que siendo niño, un vecino lo apodó así porque era muy inquieto. También remarcó que salió en el programa República del Tucumán. Unas chicas lo invitaron a asomarse a la cámara y mostrar sus habilidades, como por ejemplo, ¡el truco de la billetera! Cuando va a misa, quiere que toda gente se anime a cantar más fuerte como lo hace él, y los anima a que alaben al Señor. A la salida de la escuela se acopla a los grupos de amigos y juega al metegol y toma gaseosa con ellos como uno más.
En los colectivos muchas veces se lo puede ver cantando tango. Algo para destacar de su persona es su cariño y respeto hacia la gente. ¡Saluda a todos los que pasan! Cuando estuvimos con él haciendo la entrevista nos invitó a bailar ¡y nos quería regalar entradas para que vamos todos juntos a un baile!
"Vivo con mi hermana, todos los días me levanto y recorro por la Banda del Río Salí trabajando, en una estación de servicio y en las panaderías realizo mantenimiento. En Envaplast soy cadete y para mis vecinos les hago mandados. Por las noches voy a misa. Cuando era joven formé parte del grupo de Acción Católica de la parroquia El Santo Cristo gracias a unos amigos que me invitaron. En esa época misionábamos en Pacará Pintado, recuerdo que hicimos un pesebre viviente", cuenta el Mataco muy sonriente. Es que él está muy contento de que lo entrevisten para LA GACETA. Sus ojos demuestran mucha alegría y emoción, y más feliz se pone aún cuando le contamos que lo habíamos elegido a él porque nos parecía que todos deberían conocer a este gran hombre que a pesar de lo que enfrentó continúa como puede y se gana la vida, el cariño y el apoyo de toda la gente.
Cuando empezamos a buscar al Mataco para hacerle la entrevista, ¡no lo podíamos encontrar! Entonces todos los vecinos nos ayudaron. "Mataco, LA GACETA te quiere entrevistar!", le dijeron. Pero él creía que una broma, hasta que lo convencimos de que era verdad.
Al Mataco lo podemos ver cualquier día, en la vereda, jugando un partidito de fútbol con los chicos.

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