Por Carlos Leonardo Oardi
19 Noviembre 2012
ESTÁ TODO BIEN. Eduardo Nieto, que marcó su primer gol en el torneo, agradece el apoyo que recibe de sus compañeros. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
Sufrir. Es una palabra que conocen muy bien los "celestes". Deportivo Aguilares logró un triunfo clave sobre River, de Embarcación por 2 a 1 y volvió a sonreír después de mucho tiempo. Pero lo hizo con mucha angustia, ya que el triunfo llegó cuando todo parecía perdido.
El "celeste" vivió una semana complicada. Los directivos le pidieron la renuncia al técnico José Dip -fue reemplazado por Hernán González- y después abandonaron el club el arquero Víctor Olea y el delantero Eduardo Isaías Bovi sin explicar los motivos.
El visitante dominó durante los primeros minutos el encuentro. Pero el dueño de casa, en la primera que tuvo, facturó a traves del tanto que convirtió Eduardo Nieto a los 30 minutos del primer tiempo. Pero la historia no se cerraría allí.
En el complemento, "Depo" no insistió mucho y la visita igualó a los 23' con un tanto de Víctor Vargas. Cuando recibió ese golpe, el dueño de casa se despertó y, afortunadamente, pudo cerrar el marcador a los 35', con un gol de penal convertido por Facundo Rivero.
"Para nosotros era una final. No podíamos regalar más puntos en casa. Con todo lo que nos había pasado durante esta semana. Ahora hay que mantenernos", explicó el héroe de los "celestes" que esperan que este triunfo los lleve por el buen camino.
El "celeste" vivió una semana complicada. Los directivos le pidieron la renuncia al técnico José Dip -fue reemplazado por Hernán González- y después abandonaron el club el arquero Víctor Olea y el delantero Eduardo Isaías Bovi sin explicar los motivos.
El visitante dominó durante los primeros minutos el encuentro. Pero el dueño de casa, en la primera que tuvo, facturó a traves del tanto que convirtió Eduardo Nieto a los 30 minutos del primer tiempo. Pero la historia no se cerraría allí.
En el complemento, "Depo" no insistió mucho y la visita igualó a los 23' con un tanto de Víctor Vargas. Cuando recibió ese golpe, el dueño de casa se despertó y, afortunadamente, pudo cerrar el marcador a los 35', con un gol de penal convertido por Facundo Rivero.
"Para nosotros era una final. No podíamos regalar más puntos en casa. Con todo lo que nos había pasado durante esta semana. Ahora hay que mantenernos", explicó el héroe de los "celestes" que esperan que este triunfo los lleve por el buen camino.
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