16 Noviembre 2012
DESDE VILLA URQUIZA. Imputados llegan en colectivo al TOF, entre ellos, Juan Carlos Benedicto (foto). LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Un juicio un poco más corto y más espera para la resolución de un caso emblemático. La separación de tres de los 44 imputados en la causa "Jefatura II- Arsenales II" implicará que el proceso llevará menos tiempo del previsto (alrededor de un año). La suspensión del miércoles de la participación del represor Luciano Benjamín Menéndez fue clave dado que era uno de los protagonistas sobre el que más imputaciones pesaban. El ex jefe del III Cuerpo del Ejército está procesado en dos causas más cuyos juicios orales están en marcha o comenzarán próximamente. Por lo tanto, era prácticamente imposible conciliar su presencia en todos ellos. Además habían sido separados por cuestiones de salud el ex militar Ernesto Alais (en la misma jornada) y el ex policía Hugo Albornoz (el juicio había comenzado con su apartamiento).
"Muchos de los testigos no pasarán por la sala. Desde la semana próxima las jornadas se celebrarán jueves y viernes. Se pretende que pasen 10 testigos por día de una lista provisoria de 650", precisó el secretario del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán (TOF) Mariano García Zavalía.
La otra consecuencia de la suspensión de Menéndez es que cayó, en principio, uno de los expedientes (en total había 235 víctimas). Se trata del que pretendía esclarecer lo ocurrido con Dardo Molina, presidente del senado provincial durante el gobierno de Amado Juri. Su hija Josefina confirmó la situación. "La causa original había sido elevada en 2007 y quedó con la cabeza de mando. Los otros imputados están muertos. Se baja la causa de mi padre pero no por eso deja de ser muy importante el juicio. Como familiar, me sentí un poco shockeada, pero no me desalienta", consignó. Explicó que es probable que se sume luego a otro grupo numeroso de víctimas que también fueron vistos en los dos Centros Clandestinos de Detención (CCD). Molina había sido detenido en diciembre de 1976 por agentes armados que se identificaron como pertenecientes a la Policía Federal. Fue trasladado al CCD de la Jefatura y luego, al que funcionó en el Arsenal. Habría sido ejecutado en marzo de 1977 y permanece desaparecido.
En total, quedan 41 imputados: 33 de ellos siguen el proceso en Tucumán y los ocho restantes, desde el penal de Ezeiza (Buenos Aires).
Ayer, durante la cuarta jornada quedó formalmente abierto el debate. Durante la mañana, los fiscales concluyeron con la lectura de las imputaciones. Luego, comenzó la discusión de cuestiones preliminares como nulidades o procedimientos. El primer turno fue para los defensores oficiales. Encabezados por Ciro Lo Pinto, presentaron una batería de pedidos de nulidades. Entre ellos, la de acumulación de las causas y de la síntesis del ministerio fiscal. Además recusaron a los jueces Carlos Jiménez Montilla y Gabriel Casas y a los fiscales ad hoc Patricio Rovira y Pablo Camuña. Los abogados hicieron hincapié en numerosas incongruencias que habría entre los delitos que se les imputaron a sus defendidos en los autos de elevación y en la síntesis de la acusación. Remarcaron, también, que muchos de ellos no estaban en la provincia o de servicio al momento de los hechos.
Está previsto que hoy -es el día del empleado judicial pero igual se trabajará- tomen la palabra los letrados particulares. Después, expondrán los querellantes.
"Muchos de los testigos no pasarán por la sala. Desde la semana próxima las jornadas se celebrarán jueves y viernes. Se pretende que pasen 10 testigos por día de una lista provisoria de 650", precisó el secretario del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán (TOF) Mariano García Zavalía.
La otra consecuencia de la suspensión de Menéndez es que cayó, en principio, uno de los expedientes (en total había 235 víctimas). Se trata del que pretendía esclarecer lo ocurrido con Dardo Molina, presidente del senado provincial durante el gobierno de Amado Juri. Su hija Josefina confirmó la situación. "La causa original había sido elevada en 2007 y quedó con la cabeza de mando. Los otros imputados están muertos. Se baja la causa de mi padre pero no por eso deja de ser muy importante el juicio. Como familiar, me sentí un poco shockeada, pero no me desalienta", consignó. Explicó que es probable que se sume luego a otro grupo numeroso de víctimas que también fueron vistos en los dos Centros Clandestinos de Detención (CCD). Molina había sido detenido en diciembre de 1976 por agentes armados que se identificaron como pertenecientes a la Policía Federal. Fue trasladado al CCD de la Jefatura y luego, al que funcionó en el Arsenal. Habría sido ejecutado en marzo de 1977 y permanece desaparecido.
En total, quedan 41 imputados: 33 de ellos siguen el proceso en Tucumán y los ocho restantes, desde el penal de Ezeiza (Buenos Aires).
Ayer, durante la cuarta jornada quedó formalmente abierto el debate. Durante la mañana, los fiscales concluyeron con la lectura de las imputaciones. Luego, comenzó la discusión de cuestiones preliminares como nulidades o procedimientos. El primer turno fue para los defensores oficiales. Encabezados por Ciro Lo Pinto, presentaron una batería de pedidos de nulidades. Entre ellos, la de acumulación de las causas y de la síntesis del ministerio fiscal. Además recusaron a los jueces Carlos Jiménez Montilla y Gabriel Casas y a los fiscales ad hoc Patricio Rovira y Pablo Camuña. Los abogados hicieron hincapié en numerosas incongruencias que habría entre los delitos que se les imputaron a sus defendidos en los autos de elevación y en la síntesis de la acusación. Remarcaron, también, que muchos de ellos no estaban en la provincia o de servicio al momento de los hechos.
Está previsto que hoy -es el día del empleado judicial pero igual se trabajará- tomen la palabra los letrados particulares. Después, expondrán los querellantes.
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