15 Noviembre 2012
SALUDO. Al retirarse, Jaime Wood agradece al público los aplausos. FOTO TOMADA DE MUNDOD.LAVOZ.COM.AR
FLORIDA, Estados Unidos.- Cuando finalizó el primer cuarto del partido entre el local, Orlando Magic, y su visitante New York Knicks, la joven Jamie Wood ingresó al campo de juego del Amway Center junto con el grupo de porristas con los que habitualmente realizan animaciones durante los descansos.
Una de las primeras pruebas que intentaron fue la clásica construcción de una pirámide humana, pero algo salió mal. Un cálculo errado le imposibilitó a la chica hacer equilibrio sobre el hombro de su compañero y se desplomó contra el piso, golpeándose la cabeza.
De inmediato ingresó la asistencia médica de la franquicia y comprobó que la caída le afectó la zona cervical. Por eso, durante unos minutos tuvieron que asistirla en el centro de la pista, ante la atenta y preocupada mirada del público y los propios jugadores de ambos equipos.
Al cabo de unos instantes, la porrista fue retirada del lugar en camilla, y recibió una emotiva ovación de todos los presentes. Incluso, estando en ese estado, se las ingenió para levantar sus manos y saludar en señal de agradecimiento.
Luego de la suspensión momentánea, volvió el juego, y los Knicks terminaron consiguiendo un triunfo importante gracias a un inspirado Carmelo Anthnoy, aunque eso, hoy, es secundario. LA GACETA ©
Una de las primeras pruebas que intentaron fue la clásica construcción de una pirámide humana, pero algo salió mal. Un cálculo errado le imposibilitó a la chica hacer equilibrio sobre el hombro de su compañero y se desplomó contra el piso, golpeándose la cabeza.
De inmediato ingresó la asistencia médica de la franquicia y comprobó que la caída le afectó la zona cervical. Por eso, durante unos minutos tuvieron que asistirla en el centro de la pista, ante la atenta y preocupada mirada del público y los propios jugadores de ambos equipos.
Al cabo de unos instantes, la porrista fue retirada del lugar en camilla, y recibió una emotiva ovación de todos los presentes. Incluso, estando en ese estado, se las ingenió para levantar sus manos y saludar en señal de agradecimiento.
Luego de la suspensión momentánea, volvió el juego, y los Knicks terminaron consiguiendo un triunfo importante gracias a un inspirado Carmelo Anthnoy, aunque eso, hoy, es secundario. LA GACETA ©