Pumas sujetos a nuevas reglas

Pocos deportes introducen modificaciones y enmiendas a sus reglamentos con la frecuencia con que lo hace el rugby. No por complicarle la existencia a nadie, sino todo lo contrario: en todos los casos, se apunta a dotar de mayor seguridad a los jugadores y a favorecer la rapidez en el juego.

Es a este último principio rector que se dirigen principalmente las cinco reglas aprobadas por la IRB para ser probadas durante la ventana de noviembre. Así es que en el test match de mañana contra Gales, en Cardiff, Los Pumas jugarán con sujeción a las nuevas instrucciones.

La primera y más significativa de ellas se refiere al tiempo en que la pelota debe ser jugada luego de un ruck: el equipo que dispone de la pelota ya no podrá tomarse todo el tiempo del mundo para jugarla, sino que deberá hacerlo en un máximo de cinco segundos. La mayor dinámica de Martín Landajo como medio scrum parece relegar aún más a Nicolás Vergallo.

Amén de otras reglas que se dirigen a disminuir la cantidad de scrum por partidos (otorgando opción de jugar un line, por ejemplo), otra de las modificaciones que se ensayará en esta ventana versará sobre el TMO (video ref), que extenderá su jurisdicción a cualquier situación de juego sucio que se produzca.