Por Martín Soto
09 Noviembre 2012
CELEBRANDO. Serrano se llevó un auto cero kilómetro como premio. PRENSA SCANIA
Habilidad, destreza, seguridad y precisión. Todo eso demostró detrás del volante el tucumano Diego Serrano, quien se consagró como Mejor Conductor de Camiones de Argentina 2012, en la cuarta edición del certamen organizado por Scania y del que participaron más de 5.000 conductores profesionales de todo el país.
"He soñado con este título desde que supe de esta competencia. Es un orgullo poder tenerlo ahora", le confiesa desde Jujuy a LA GACETA, aún emocionado por el logro cosechado una semana atrás en la localidad bonaerense de San Isidro.
Y no es para menos. Según cuenta este simoqueño de 33 años, fue recibido como héroe por sus compañeros de trabajo, quienes organizaron una caravana con siete camiones que terminó en Simoca. "El recibimiento fue lo más emocionante de todo. Estaba mi familia: mi mujer, mis dos hijos, mi mamá, mis hermanos... El pueblo me esperó con banderas y pasacalles. Lo más lindo es el cariño de mi gente", afirma el conductor, que cuenta con 15 años de experiencia en sus espaldas.
Pero la pasión y el talento de Serrano por guiar estos monstruos del asfalto están en sus genes. Es que su padre, Francisco, también dedicó su vida a esa profesión y le enseñó todo lo que sabe. "Yo estoy orgulloso de ser camionero. Hay algunos que se sienten medio abajo de la sociedad, pero eso no es así. Somos profesionales de la ruta", reflexiona.
Su camino hacia la consagración nacional puso primera en agosto cuando su jefe, Eduardo Reinoso, le sugirió que se inscribiera para participar, y aceleró la marcha un mes después en las competencias regionales. Allí, entre pruebas teóricas y prácticas (como sortear obstáculos y estacionar un camión con semirremolque), superó a 40 colegas de todo el NOA y se metió ente los siete mejores de Argentina.
"La final fue similar a la competencia pero más complicada y se dividió en dos días. En el primero hice la prueba de conducción, que constó de recorrer 80 kilómetros mientras los jueces calificaban el consumo del vehículo, el frenado y el manejo en el tránsito. El segundo día hice un examen de primeros auxilios y luego maniobras, más exigentes que las de la etapa anterior. Pero gracias a Dios salió todo bien. En el momento en que anunciaron que gané sólo pensaba en mi familia", explica satisfecho.
Serrano fue premiado con un auto cero kilómetro por la organización, mientras que Transporte Reinoso, empresa para la que trabaja hace ocho años, recibió un premio de U$S 10.000. El tucumano cuenta con la posibilidad de participar del mundial de camioneros, que será el otro año en Suecia. Mientras tanto, se seguirá entrenándose cada semana haciendo lo que más le apasiona: recorrer las rutas argentinas detrás del volante de un camión de cargas. LA GACETA©
"He soñado con este título desde que supe de esta competencia. Es un orgullo poder tenerlo ahora", le confiesa desde Jujuy a LA GACETA, aún emocionado por el logro cosechado una semana atrás en la localidad bonaerense de San Isidro.
Y no es para menos. Según cuenta este simoqueño de 33 años, fue recibido como héroe por sus compañeros de trabajo, quienes organizaron una caravana con siete camiones que terminó en Simoca. "El recibimiento fue lo más emocionante de todo. Estaba mi familia: mi mujer, mis dos hijos, mi mamá, mis hermanos... El pueblo me esperó con banderas y pasacalles. Lo más lindo es el cariño de mi gente", afirma el conductor, que cuenta con 15 años de experiencia en sus espaldas.
Pero la pasión y el talento de Serrano por guiar estos monstruos del asfalto están en sus genes. Es que su padre, Francisco, también dedicó su vida a esa profesión y le enseñó todo lo que sabe. "Yo estoy orgulloso de ser camionero. Hay algunos que se sienten medio abajo de la sociedad, pero eso no es así. Somos profesionales de la ruta", reflexiona.
Su camino hacia la consagración nacional puso primera en agosto cuando su jefe, Eduardo Reinoso, le sugirió que se inscribiera para participar, y aceleró la marcha un mes después en las competencias regionales. Allí, entre pruebas teóricas y prácticas (como sortear obstáculos y estacionar un camión con semirremolque), superó a 40 colegas de todo el NOA y se metió ente los siete mejores de Argentina.
"La final fue similar a la competencia pero más complicada y se dividió en dos días. En el primero hice la prueba de conducción, que constó de recorrer 80 kilómetros mientras los jueces calificaban el consumo del vehículo, el frenado y el manejo en el tránsito. El segundo día hice un examen de primeros auxilios y luego maniobras, más exigentes que las de la etapa anterior. Pero gracias a Dios salió todo bien. En el momento en que anunciaron que gané sólo pensaba en mi familia", explica satisfecho.
Serrano fue premiado con un auto cero kilómetro por la organización, mientras que Transporte Reinoso, empresa para la que trabaja hace ocho años, recibió un premio de U$S 10.000. El tucumano cuenta con la posibilidad de participar del mundial de camioneros, que será el otro año en Suecia. Mientras tanto, se seguirá entrenándose cada semana haciendo lo que más le apasiona: recorrer las rutas argentinas detrás del volante de un camión de cargas. LA GACETA©
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