Fuego cruzado por el 8N

Ricardo Bussi (FR).- "Sin choripán ni tetrabrik, sin micros ni bolsones, va a haber una marcha motivada por la indignación que generan las políticas kirchneristas. La manifestación va a ser tan inmensa que el Gobierno desistió de su voluntad de hacer una contramarcha. Y va a ser tan importante en Tucumán que obligó al gobernador a ausentarse con medio gabinete y marcharse a Dubai".

José Manuel Páez (DC).- "Por las declaraciones del titular de la Anses de que no puede hacer frente al pago del 82% móvil, miles de jubilados y pensionados serán una inmensa columna. Y no serán porque quieren el cambio del dólar ni viven en Puerto Madero, como dice el Gobierno".

Jesús Salim (PJ).- "Faltan horas para esta famosa marcha, que fue convocada por una gran cantidad de personas que a través de las redes sociales querían unirse para expresar su descontento. Los unían los cuestionamientos, que pueden ser entendibles y hasta corregibles. Pero a esa marcha espontánea de miles de argentinos le aparecieron dirigentes políticos que dicen que van a participar, pero ni siquiera generan propuestas. También quedó al descubierto que hay dirigentes que odian a la Presidenta, porque van a presentarse a una marcha a la que no estaban invitados".

Regino Racedo (PJ).- "Veo mucho entusiasmo en la oposición por la marcha, y quizás habría que hacer un análisis más profundo: la marcha es consecuencia también del pésimo desempeño de la oposición. Hay partidos que no le transmiten a la sociedad una opción distinta a la de este Gobierno. Este no es un país en el que la gente no coma; no puede hacerse una marcha de cacerolas vacías".

Ramiro González Navarro (PJ).- "Es una marcha negativa, por el no, que expresa un sinnúmero de cuestionamientos pero que no tiene ni la sinceridad ni la vocación transformadora de cambiar las cosas. Creo que tiene componentes destituyentes, aunque los convocantes no lo sientan así".

Ramón Graneros (PC).- "Esperemos que no vaya a ser que, por tener mayor protagonismo, se incurra en el vandalismo y se le eche la culpa al Gobierno".

Sisto Terán (PJ).- "Me fastidia sobremanera la cacerola. Tiene la simbología más patética de la ineptitud de la democracia institucional. Es por esencia la simbología de la antipolítica; en lo personal la he tenido que padecer cuando me tocó ejercer otras funciones con manifestaciones continuas y slogans prefijados de 'que se vayan todos'. Y no se fue ninguno, o muy pocos. Es indudable que detrás del 8N está el Grupo Clarín. Algunos quieren una devaluación inmediata, que les favorece a su bolsillo; y el Grupo Clarín, que no quiere que llegue el 7D. El 8N existe para no llegar al 7D".

Roque Alvarez (PJ).- "El gobernador se va adonde quiere, porque es una persona libre de transitar, y no tiene custodia domiciliaria como otros (en alusión a Antonio Bussi) que no podían salir ni a ver sus fondos en bancos suizos. Lo del diputado Casañas es vergonzoso. Acá o en una marcha, uno es legislador. No va en calidad de ciudadano".