8N: El Gobierno y los opositores discrepan sobre la convocatoria.
Los K aseguran que el cacerolazo expresa el rechazo a la política. El obelisco y la plaza de Mayo serán los puntos donde se manifestarán los convocados a través de las redes sociales para protestar contra el modelo económico y político del Gobierno "K". En Tucumán, el lugar de concentración será la plaza Independencia, a las 20. Los grupos organizados partirán desde diversos puntos de la ciudad, sobre todo, desde paseos públicos
Golpistas, tilingos y de la extrema derecha
BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional aseguró que el cacerolazo de hoy "expresa el rechazo a la política" y que será una manifestación "antimodélica". La propia presidenta, Cristina Fernández, reclamó a los dirigentes políticos que se prendieron al 8N que "digan lo que piensan y lo que sientan".
El senador Aníbal Fernández se refirió a la protesta y dijo que si bien "hay gente que quiere manifestarse porque hay cosas que no le gustan, existen núcleos claros de financiamiento de la extrema derecha". En Radio 10 reiteró: "no tengo ninguna duda de que (la movilización) es un invento de la extrema derecha paga". Y aseguró que detrás de la organización están "la Fundación Pensar (que preside Mauricio Macri) y la Sociedad Rural", entre otros, que "han puesto dinero y generaron identidades falsas en las redes sociales".
El dirigente de Carta Abierta (agrupa a intelectuales alineados al Gobierno), Ricardo Forster, cuestionó la marcha: "no queda muy claro cuál es el objetivo de la protesta porque en todo caso quienes piensen diferente pueden organizarse políticamente, ir a elecciones y plantear otro modelo de la sociedad". Dijo que el 8N intentará ser capitalizado por sectores de derecha que buscan "un poco de oxígeno ya que electoralmente están mal parados".
A su vez, el Movimiento de Acción Sindical Argentino (Masa) rechazó el cacerolazo y advirtió que "no permanecerá neutral ni indiferente frente a cualquier aventura desestabilizadora de sectores minoritarios" que impulsan esa protesta. Los vincularon, justamente, con "intereses personales, corporativos, especulaciones políticas e infantilismos ideológicos".
A su vez, el dirigente de izquierda Christian Castillo (PTS) denunció que la marcha está fomentada por "corporaciones empresariales, la cúpula de la Iglesia y políticos patronales de derecha como Macri, (José Manuel) De la Sota y (Elisa) Carrió".
Mientras, titular de la agrupación kirchnerista Miles, Luis D'Elía, calificó de "tilingos" a los que participarán del cacerolazo y sostuvo que "comenzará la diatriba golpista". Agregó que la marcha está convocada por Macri; el ex presidente Eduardo Duhalde y el Grupo Clarín. (DyN)