El Gobierno tucumano pide calma ante la aparición de varias protestas

El Gobierno tucumano pide calma ante la aparición de varias protestas

Trabajadores del ingenio San Juan marcharon en el centro. Regino Amado se refirió al "8N": "este tipo de reclamos marca un espacio de democracia que hay que cuidarlo y valorarlo".

06 Noviembre 2012
Tucumán vive una semana de calles convulsionadas por protestas sociales y sindicales. Al mediodía trabajadores del ingenio San Juan marcharon a plaza Independencia para hacer pública y pedir la asistencia del Poder Ejecutivo (PE) en una violenta interna entre sectores obreros que están enfrentados.

En este contexto el frente Intersindical conducido por la CTA y la CGT anunció que, en caso de persistir la falta de diálogo con el Ejecutivo, el jueves realizarán piquetes en distintas rutas de la provincia. Además, los preparativos de la marcha del 8N en contra de la gestión de la presidenta Cristina Fernández eleva aún más la temperatura de las calles de Tucumán.

En este sentido, el legislador Regino Amado, a cargo del PE por la ausencia del gobernador José Alperovich que está de viaje en Dubai, desestimó la movilización de la Intersindical y, según afirmó, el gobierno está en diálogo con los sindicalistas. "La Intersindical se reunió con el ministro de Gobierno Edmundo Jiménez que es el área que se ocupa de este tipo de reclamos", aseguró.

Luego llamó a la reflexión al sector gremial. "Es muy importante trabajar en conjunto. En Buenos Aires el gobernador y los dirigentes nacionales de la Uocra trabajaron codo a codo para conseguir más fondos para la construcción en Tucumán para 2013. Más allá de que tienen que defender los derechos de los trabajadores también deben estar abiertos al diálogo", resaltó.

La marcha contra K

El cacerolazo del "8N" que se organiza en todo el país también tendrá su versión en Tucumán. Desde el alperovichismo dieron señales que llevan a desactivar el reclamo social afirmando que "si un sector de la sociedad decide reclamar por sus propios medios, es porque no se sienten representados por la oposición". Así, buscan minimizar los efectos de manifestación que juzga como negativa la gestión de la presidenta.

En este sentido se multiplicaron las declaraciones del oficialismo que apuntan que el reclamo es un signo de vida democrática donde todos pueden expresar sus ideas. Aunque también remarcaron que hay otros sectores que apoyan al gobierno nacional. "Este tipo de reclamos marca un espacio de democracia que hay que cuidarlo y valorarlo. Esa voz que sale a la calle a reclamar algunas necesidades o cosas con las que no están de acuerdo es importante. Pero también habla de una oposición que no contiene a ese sector. Como gobierno vamos a estar atentos a este reclamo para ver si hay que corregir el rumbo en algunas decisiones que tomamos", concluyó Amado. LA GACETA ©

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