01 Noviembre 2012
AFP
BUENOS AIRES.- En poderoso ex paramilitar narco de Colombia, Henry de Jesús López Londoño, quien fue capturado anoche en Buenos Aires, quedó a disposición de la Justicia argentina a la espera del pedido formal de extradición, mientras se conocieron detalles de cómo vivía desde hace un año en la Argentina, donde se hacía pasar por empresario.
El delincuente se desplazaba con custodia personal y se ocultaba en countrys o en barrios de chacras para no ser detectado, según relató el secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni. Se supo que ingregó al país a fines de 2011 con su mujer e hijo y utilizando un pasaporte venezolano falso. Los investigadores precisaron que su familia vivía en el exclusivo complejo Nordelta, ubicado en la localidad bonaerense de Tigre.
El narco, apodado "Mi sangre", está acusado de integrar Los Urabeños, una banda de paramilitares vinculada al narcotráfico y considerada de las más peligrosas de Colombia, junto a Los Rastrojos, el Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo y las Aguilas Negras.
Habría actuado en las regiones de Antioquía y del Golfo de Urabá, próxima a la frontera norte de Colombia, en el desarrollo de rutas internacionales de tráfico de cocaína hacia Panamá y Venezuela, según fuentes policiales.
Su detención fue posible gracias al seguimiento de las autoridades, pero su ubicación y movimientos exactos provinieron de datos claves aportados por un informante colombiano, cuya identidad permanece en reserva, y al que se le pagará una recompensa de 1200 millones de pesos colombianos (unos U$S 660.000), de acuerdo a lo que informaron los investigadores.
La "Operación Tierra de Fuego", que terminó con la aprehensión de López Londoño, estuvo a cargo de personal de la Dirección General de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia (SI), que contó con la colaboración de la Dirección de Policía Judicial Colombiana (Dijin) y de Interpol de Colombia. Una corte del sur de la Florida, Estados Unidos, solicitó hace cuatro meses su extradición por cargos de narcotráfico. (DyN-DPA)
El delincuente se desplazaba con custodia personal y se ocultaba en countrys o en barrios de chacras para no ser detectado, según relató el secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni. Se supo que ingregó al país a fines de 2011 con su mujer e hijo y utilizando un pasaporte venezolano falso. Los investigadores precisaron que su familia vivía en el exclusivo complejo Nordelta, ubicado en la localidad bonaerense de Tigre.
El narco, apodado "Mi sangre", está acusado de integrar Los Urabeños, una banda de paramilitares vinculada al narcotráfico y considerada de las más peligrosas de Colombia, junto a Los Rastrojos, el Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo y las Aguilas Negras.
Habría actuado en las regiones de Antioquía y del Golfo de Urabá, próxima a la frontera norte de Colombia, en el desarrollo de rutas internacionales de tráfico de cocaína hacia Panamá y Venezuela, según fuentes policiales.
Su detención fue posible gracias al seguimiento de las autoridades, pero su ubicación y movimientos exactos provinieron de datos claves aportados por un informante colombiano, cuya identidad permanece en reserva, y al que se le pagará una recompensa de 1200 millones de pesos colombianos (unos U$S 660.000), de acuerdo a lo que informaron los investigadores.
La "Operación Tierra de Fuego", que terminó con la aprehensión de López Londoño, estuvo a cargo de personal de la Dirección General de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia (SI), que contó con la colaboración de la Dirección de Policía Judicial Colombiana (Dijin) y de Interpol de Colombia. Una corte del sur de la Florida, Estados Unidos, solicitó hace cuatro meses su extradición por cargos de narcotráfico. (DyN-DPA)
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