El fiscal agravó la acusación por la condición de mujer de Marita y solicitó 25 años de prisión

El autor material, el que la secuestró, fue Víctor Ángel Rivero. Su hermana María Jesús fue la que dio la orden, es decir, la autora intelectual. Daniela Milhein y su entonces esposo, Alejandro González, jugaron un papel necesario al alojarla en su casa hasta que la vendieron. Irma Lidia Medina y sus hijos, José Fernando "Chenga" Gómez y Gonzalo Gómez, fueron quienes obligaron a Marita Verón a ejercer la prostitución.Esa fue la conclusión a la que arribó el fiscal de Cámara Carlos Sale, que ayer finalizó su alegato y solicitó que los siete acusados sean condenados a 25 años de prisión por la privación ilegítima de la libertad agravada de Marita y la promoción a la prostitución.

El representante del ministerio público también consideró que Humberto Juan Derobertis, Mariana Bustos, Paola Gaitán, Carlos Luna, Azucena Márquez y Pascual Andrada tuvieron una participación secundaria en el delito, y pidió una pena de 12 años y seis meses de prisión. Además, Sale pidió la detención de los 13 imputados para garantizar su presencia el día en que se dicte sentencia.

Vida de familia

"Marita era una mujer de excelente trato y de vida familiar, que vivía para su hija Sol Micaela, que se llevaba bien con su pareja y con sus padres. Sería sumamente sospechoso que de un día para el otro decida cambiar de vida", manifestó el otro fiscal de Cámara, Manuel López Rougés.

"Circularon versiones sobre la reputación de Marita y la relación conflictiva con su madre y con su pareja David Catalán. Pero los testigos que pasaron por este debate dijeron lo contrario. Queda claro que la han sustraído violenta e intempestivamente de su seno familiar", afirmó Sale, Por esa razón acusó a los hermanos Rivero.

El fiscal desmenuzó una a una las pruebas que consideró relevantes para imputar a los 13 detenidos. Concluyó que a Marita la secuestraron en la esquina de Santiago del Estero y Thames el 3 de abril de 2002. Que la llevaron a la casa de Milhein en el barrio Feput, hasta que la trasladaron a La Rioja, donde Medina y sus hijos la obligaron a prostituirse. "Le quitaron a Marita la posibilidad de elegir libremente su vida y la obligaron a prostituirse", dijo López Rougés. Sale enumeró también los testimonios de las mujeres que dijeron haber visto a Marita en los prostíbulos de La Rioja. "Si me dicen que la vio una persona, se puede pensar que está mintiendo. Dos personas pueden haberse puesto de acuerdo; tres es un poco más difícil. Si la ven cuatro personas hay que tomarlo más seriamente, cinco personas parece imposible, siete, ocho... Efectivamente estuvo Marita en La Rioja. Es mucha gente para que digan que todas mienten", alegó el fiscal de Cámara.

Estrés postraumático

"El secuestro del 3 de abril de 2002 estaba inmerso en medio de la oscuridad. A partir de febrero de este año han comenzado a plantarse antorchas que nos han llevado a esa fecha. Esas antorchas son los testimonios que nos hicieron visualizar ese hecho histórico", expresó Sale. Se refirió así a las declaraciones de las mujeres víctimas de trata de personas.

Esas testigos, dijo el fiscal, padecieron un estrés postraumático por haber sufrido en carne propia el delito. "Fueron drogadas, no diferenciaban el día de la noche, para preservarse separaron su psiquis de su cuerpo. Sólo así podían estar con 20 hombres en una noche", describió.

Finalmente, para solicitar las penas, Sale dijo que debe aplicarse la legislación vigente al momento del hecho. "Agrava la privación ilegítima de la libertad si la víctima es mujer. Por eso pido la pena máxima", afirmó el fiscal.