31 Octubre 2012
LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
- El agua casi se traga El alto de la lechuza.- La apabullante cantidad de agua que circuló por las calles tucumanas se pudo dimensionar con claridad en la esquina de 24 de Septiembre y Marco Avellaneda. El nivel trepó hasta casi el último escalón de la vereda, elevada a más de un metro sobre la calzada, donde funciona la tradicional peña folclórica El alto de la lechuza. La esquina se convirtió en una piscina olímpica (foto 1).
- La naturaleza no distingue banderías políticas.- Las instalaciones del Concejo Deliberante de la capital también recibieron la furia de la tormenta de ayer a la madrugada. A causa de la cantidad de agua caída, el subsuelo del edificio de San Martín y Monteagudo se inundó, y se produjeron filtraciones de agua en los despachos de los ediles Ignacio Golobisky (PJ), Ramón Oscar Cano (PJ), Claudio Viña (FR) y Roque Mendía (UCR). Lo confirmó el presidente del cuerpo, Ramón Santiago Cano. "La única oficina que tuvo suerte fue la de Avignone", comentó.
- Ese balcón necesitaba unos arreglitos.- Ahora se puede bromear, porque se sabe que no ocasionó ninguna tragedia. Parte de un balcón de un edificio de Laprida casi Mendoza se desplomó la madrugada de ayer a causa de la intensa tormenta (foto 2). "Fue una explosión muy grande. Era una pieza como de cuatro metros", dijo a LA GACETA Ramón González, encargado de una pizzería que funciona en la planta baja. González indicó que el hecho se produjo alrededor de la 1 y contó que el balcón es de una empresa de turismo que funciona en el primer piso. Al parecer, el desprendimiento se debió a la acumulación de agua. "Nosotros estábamos con gente en ese momento. Gracias a Dios y a la Virgen no paso nada. Lo que se cayó es una parte del frente del balcón. Era de hierro y otro material como yeso", estimó el comerciante.
- Se suspende una muestra de pinturas en el Munt.- Dos salas del Museo de la UNT (MUNT) amanecieron inundadas después de la tormenta. Según informó Lía Chambeaud, la directora, el agua entró desde el patio que, debido a la cantidad acumulada, no llegó a escurrirse. También se produjeron filtraciones en los techos, aunque no fueron las que ocasionaron el anegamiento. "Afortunadamente no tuvimos que lamentar que se hayan arruinado obras (estaban colgadas las fotos de la Bienal de Fotografía), cosa que hubiera sido gravísima", aseguró la funcionaria. Personal de Planeamiento de la UNT realizó una evaluación ayer y hoy informará qué arreglos habrá que hacer en el edificio de San Martín 1.545. Debido a las inundaciones, quedó postergada momentánemente la inauguración de la muestra de pinturas de Bettina Rojas, que estaba prevista para hoy.
- Se inundó el Museo Arqueológico.- Si en el MUNT las responsables de la inundación no fueron las canaletas trancadas, sí lo fueron en el Museo Arqueológico de la Facultad de Ciencias Naturales. Laura Moya, su responsable, informó que la tormenta del sábado llenó de ramas los techos, por lo que el agua entró a la sala ayer. "Se arruinaron las apoyaturas de madera, pero las piezas no sufrieron daños porque están bien protegidas. El año pasado ya tuvimos problemas de inundación, incluso se pueden ver las marcas en la pared todavía", manifestó. Ayer, los empleados del Museo tuvieron que colaborar: tomaron un haragán cada uno y se dispusieron a sacar el agua.
- El lago San Miguel está celoso.- Es sabido que en época de tormentas, el parque 9 de Julio no tiene uno sino una decena de lagos a lo largo y a lo ancho de su extensión. Estas "piletas espontáneas" ocupan siempre los mismos sectores y entre los más complicados están la pista de salud ubicada frente a los dos (y próximamente tres) hoteles de alta gama. Lo que no se puede negar es que la postal es llamativa: los árboles y los edificios reflejados en el espejo de agua (foto 3) podrían engañar tranquilamente a un turista despistado y hacerle creer que, efectivamente, el parque cuenta con más de un lago.
- La naturaleza no distingue banderías políticas.- Las instalaciones del Concejo Deliberante de la capital también recibieron la furia de la tormenta de ayer a la madrugada. A causa de la cantidad de agua caída, el subsuelo del edificio de San Martín y Monteagudo se inundó, y se produjeron filtraciones de agua en los despachos de los ediles Ignacio Golobisky (PJ), Ramón Oscar Cano (PJ), Claudio Viña (FR) y Roque Mendía (UCR). Lo confirmó el presidente del cuerpo, Ramón Santiago Cano. "La única oficina que tuvo suerte fue la de Avignone", comentó.
- Ese balcón necesitaba unos arreglitos.- Ahora se puede bromear, porque se sabe que no ocasionó ninguna tragedia. Parte de un balcón de un edificio de Laprida casi Mendoza se desplomó la madrugada de ayer a causa de la intensa tormenta (foto 2). "Fue una explosión muy grande. Era una pieza como de cuatro metros", dijo a LA GACETA Ramón González, encargado de una pizzería que funciona en la planta baja. González indicó que el hecho se produjo alrededor de la 1 y contó que el balcón es de una empresa de turismo que funciona en el primer piso. Al parecer, el desprendimiento se debió a la acumulación de agua. "Nosotros estábamos con gente en ese momento. Gracias a Dios y a la Virgen no paso nada. Lo que se cayó es una parte del frente del balcón. Era de hierro y otro material como yeso", estimó el comerciante.
- Se suspende una muestra de pinturas en el Munt.- Dos salas del Museo de la UNT (MUNT) amanecieron inundadas después de la tormenta. Según informó Lía Chambeaud, la directora, el agua entró desde el patio que, debido a la cantidad acumulada, no llegó a escurrirse. También se produjeron filtraciones en los techos, aunque no fueron las que ocasionaron el anegamiento. "Afortunadamente no tuvimos que lamentar que se hayan arruinado obras (estaban colgadas las fotos de la Bienal de Fotografía), cosa que hubiera sido gravísima", aseguró la funcionaria. Personal de Planeamiento de la UNT realizó una evaluación ayer y hoy informará qué arreglos habrá que hacer en el edificio de San Martín 1.545. Debido a las inundaciones, quedó postergada momentánemente la inauguración de la muestra de pinturas de Bettina Rojas, que estaba prevista para hoy.
- Se inundó el Museo Arqueológico.- Si en el MUNT las responsables de la inundación no fueron las canaletas trancadas, sí lo fueron en el Museo Arqueológico de la Facultad de Ciencias Naturales. Laura Moya, su responsable, informó que la tormenta del sábado llenó de ramas los techos, por lo que el agua entró a la sala ayer. "Se arruinaron las apoyaturas de madera, pero las piezas no sufrieron daños porque están bien protegidas. El año pasado ya tuvimos problemas de inundación, incluso se pueden ver las marcas en la pared todavía", manifestó. Ayer, los empleados del Museo tuvieron que colaborar: tomaron un haragán cada uno y se dispusieron a sacar el agua.
- El lago San Miguel está celoso.- Es sabido que en época de tormentas, el parque 9 de Julio no tiene uno sino una decena de lagos a lo largo y a lo ancho de su extensión. Estas "piletas espontáneas" ocupan siempre los mismos sectores y entre los más complicados están la pista de salud ubicada frente a los dos (y próximamente tres) hoteles de alta gama. Lo que no se puede negar es que la postal es llamativa: los árboles y los edificios reflejados en el espejo de agua (foto 3) podrían engañar tranquilamente a un turista despistado y hacerle creer que, efectivamente, el parque cuenta con más de un lago.
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