31 Octubre 2012
DEBAJO DE LAS TRIBUNAS. Romero muestra las instalaciones del CIEM, donde se asiste a los evacuados. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Con los primeros relámpagos del lunes por la noche, el personal del Centro Integral para Emergencias Meteorológicas de la Municipalidad (CIEM) supo que empezaría la acción. Y así fue: a las 3.30 de ayer comenzaron a llegar los primeros evacuados, provenientes del barrio Kirchner (asentamiento en avenida Colón y canal Sur), que con el pasar de las horas sumaron un total de 50.
"Acá estamos preparados para darles la cena, tenemos baños para hombres y mujeres y dormitorios. Como siempre es mucha la gente que llega, no tenemos más alternativa que tirar los colchones en el suelo, pero les damos un lugar cómodo y protegido para que puedan dormir hasta que pase la tormenta", explicó Georgina Romero, coordinadora del CIEM.
Según Romero, los evacuados fueron trasladados en camiones de Defensa Civil y en el vehículo particular de Fernando Roldán, director de Familia y Desarrollo Comunitario, de la que depende el Centro. Allí fueron asistidos durante toda la noche los damnificados, entre los cuales había niños, adultos y ancianos. "Estuvo todo tranquilo, incluso recibimos la visita de asistentes sociales de la Municipalidad que conversaron con la gente y le preguntaron acerca de sus necesidades. Pero apenas se hizo de día la gente quiso irse urgente a su casa; es lógico, ellos viven en un asentamiento y tienen temor de que les roben las pocas cosas que tienen en sus casillas", sostuvo la funcionaria. Tan es así que alrededor de las 10.30 ya no quedaba nadie en el lugar.
Temporada complicada
Apodado "albergue municipal", el CIEM funciona en las instalaciones de la ex escuela Divino Maestro, debajo de las tribunas del autódromo. Ayer a la mañana recibieron 15 colchones nuevos y frazadas para contener a las familias ante una nueva contingencia, en una temporada que ya se muestra amenazadora.
"Estamos en alerta hasta el martes, que es hasta cuando podría producirse otra tormenta fuerte. Tenemos que estar siempre atentos porque estas cosas ocurren sin aviso previo", advirtió Romero.
"Acá estamos preparados para darles la cena, tenemos baños para hombres y mujeres y dormitorios. Como siempre es mucha la gente que llega, no tenemos más alternativa que tirar los colchones en el suelo, pero les damos un lugar cómodo y protegido para que puedan dormir hasta que pase la tormenta", explicó Georgina Romero, coordinadora del CIEM.
Según Romero, los evacuados fueron trasladados en camiones de Defensa Civil y en el vehículo particular de Fernando Roldán, director de Familia y Desarrollo Comunitario, de la que depende el Centro. Allí fueron asistidos durante toda la noche los damnificados, entre los cuales había niños, adultos y ancianos. "Estuvo todo tranquilo, incluso recibimos la visita de asistentes sociales de la Municipalidad que conversaron con la gente y le preguntaron acerca de sus necesidades. Pero apenas se hizo de día la gente quiso irse urgente a su casa; es lógico, ellos viven en un asentamiento y tienen temor de que les roben las pocas cosas que tienen en sus casillas", sostuvo la funcionaria. Tan es así que alrededor de las 10.30 ya no quedaba nadie en el lugar.
Temporada complicada
Apodado "albergue municipal", el CIEM funciona en las instalaciones de la ex escuela Divino Maestro, debajo de las tribunas del autódromo. Ayer a la mañana recibieron 15 colchones nuevos y frazadas para contener a las familias ante una nueva contingencia, en una temporada que ya se muestra amenazadora.
"Estamos en alerta hasta el martes, que es hasta cuando podría producirse otra tormenta fuerte. Tenemos que estar siempre atentos porque estas cosas ocurren sin aviso previo", advirtió Romero.
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