El momento de la verdad

CÓRDOBA.- San Martín tendrá hoy (a las 11) una chance única para demostrar que la recuperación futbolística que evidenció en la victoria frente a Central Córdoba es algo que puede perdurar por el resto del certamen. Es que los "santos" enfrentarán a un Racing de Córdoba muy devaluado, que todavía no celebró ni una victoria en lo que va del torneo.

Tucumanos y cordobeses llegan a este encuentro con diferentes objetivos: mientras el "santo" quiere volver a sumar de a tres para no perderle pisada a los conjuntos que están enseñando el camino en la tabla de posiciones del grupo Norte del Argentino A, los de Nueva Italia, que están realizando su peor campaña en la categoría, necesitan imperiosamente salir del fondo de la tabla. Esta ubicación lo sentencia a ser uno de los candidatos a perder la categoría, nada menos.

El comando "santo", que desde ayer por la mañana se encuentra alojado en el Hotel King Davise -ubicado en pleno centro de "La Docta"-, evidencia un estado de animo óptimo.

"El equipo está mentalizado para llevarse los tres puntos a Tucumán. Este grupo, a pesar de que no nos salían las cosas, nunca perdió la confianza. Sabíamos que sólo se trataba de una mala racha" dijo Mauricio Levato, El volante insistió en aclarar que así como luego de la derrota en Juventud Antoniana el equipo no se consideró un total desastre, el triunfo del miércoles no los agrandó como un equipo fenomenal. "Si hay algo que caracteriza a este grupo es la idea de tener bien claro los objetivos", explicó el ex jugador de Douglas Haig.

Otro que se tomó su tiempo para analizar el duelo de turno fue el técnico de los de Nueva Italia, Juan Manuel Ramos, un tucumano de nacimiento pero cordobés por adopción.

"Será un partido complicado. Uno porque vamos a enfrentar a un equipo que se armó para ascender y dos, porque a pesar del esfuerzo que le ponemos a la cosa seguimos sin poder revertir el mal momento", comentó el experimentado entrenador.

Para Ramos y sus dirigidos esta cita tempranera también será una buena posibilidad para darle una alegría a la gente que todavía no puede creer la pésima campaña de Racing.

Los equipos pondrán manos a la obra pero solo uno hará de su juego una fortaleza.