La ventaja de tener un Puma

"Lo tomaré como una despedida. No creo que pueda volver a jugar para Tucumán Rugby de nuevo, porque de hecho no sé si el año que viene seguiré jugando". Esas fueron las palabras que soltó Julio Farías en mayo, justo antes de lo que él creía sería su última vez con la camiseta "verdinegra" en un partido oficial.

Pero creyó mal: aquella goleada (51-17) sobre Santiago Lawn Tennis, por la cuarta fecha del Regional "100 años LA GACETA", no hizo más que sentar un precedente. Porque el equipo de Marcos Paz, que este fin de semana debe visitar en Córdoba nada menos que al campeón La Tablada, tendrá otra vez al "Flaco" en la baraja. Los 600 kilómetros, entonces, ya no parecen tantos.

El regreso de Farías se produce por expreso pedido de Santiago Phelan, entrenador de Los Pumas. "Tati" quiere al gigante lo más afilado posible, porque se acerca la ventana de noviembre. En ella, Los Pumas emprenderán una gira por Europa, en la que deberán defender su estatus de cabeza de serie en el sorteo para el Mundial de Inglaterra 2015. Los "verdinegros", más que contentos de hacerle un lugar a su hijo pródigo.

"Para nosotros es un honor y una gran satisfacción tenerlo a Julio de vuelta con nosotros. Además de ser un gran jugador, es un producto de nuestro club. Y acá tenemos la política de que los jugadores que jueguen en una instancia superior y tengan la oportunidad de volver aunque sea por un partido, se les dará el lugar que se merecen", expresó Juan Montaldi, técnico de Tucumán Rugby.

La presencia de Farías en la lista de seleccionables le viene como anillo al dedo al DT, ya que este fin de semana el equipo debe viajar a Córdoba por segunda semana consecutiva, y para enfrentar al campeón La Tablada, malherido por su caída frente a Universitario. Pero tener un Puma siempre es jugar con ventaja.