23 Octubre 2012
Las madres de los jóvenes adictos, tanto de La Costanera como del resto de los barrios de la capital, denuncian que los dealers poseen impunidad porque actúan en connivencia con la Policía. El presidente de la comisión de Seguridad de la Legislatura, Gerónimo Vargas Aignasse, no se atrevió a ratificar ni a negar esa acusación. "Sólo puedo decir que las madres son mujeres desesperadas que conocen la realidad de lo que pasa y habría que escucharlas más, porque son ellas las que saben dónde están y quiénes son los que venden la droga", afirmó.
El parlamentario señaló, en ese sentido, que más del 70% de los delitos son cometidos por jóvenes o menores que necesitan sostener su adicción. "La etapa es progresiva, empiezan agotando el nicho familiar, siguen con los robos a los vecinos y después salen a delinquir a distintas zonas", sostuvo. Y concluyó que "a medida que sube el consumo del paco, sube la inseguridad".
Según la visión de Vargas Aignasse, todavía es posible encontrarle una solución al problema de las adicciones. "Es necesario tomar una serie de medidas, fundamentalmente de políticas policiales firmes contra la venta, contra el tráfico y programas de recuperación e inclusión en las zonas afectadas".
En el caso puntual de La Costanera, donde el viernes asesinaron al adolescente José Daniel Palavecino, destacó que la situación es más difícil porque abundan las familias disgregadas, con muchos hijos y sin ningún tipo de apoyo. "Esta es hoy la realidad del impacto que tiene la droga en los estratos populares de Tucumán. Todos los dirigentes políticos territoriales vemos que día a día avanza la venta y el consumo del paco, esto debe llamarles la atención a las autoridades policiales", alertó.
El delito de venta y tráfico de drogas -dijo el legislador- es de naturaleza federal, por lo tanto debe haber una política conjunta provincial y federal para hacerle frente.
El parlamentario señaló, en ese sentido, que más del 70% de los delitos son cometidos por jóvenes o menores que necesitan sostener su adicción. "La etapa es progresiva, empiezan agotando el nicho familiar, siguen con los robos a los vecinos y después salen a delinquir a distintas zonas", sostuvo. Y concluyó que "a medida que sube el consumo del paco, sube la inseguridad".
Según la visión de Vargas Aignasse, todavía es posible encontrarle una solución al problema de las adicciones. "Es necesario tomar una serie de medidas, fundamentalmente de políticas policiales firmes contra la venta, contra el tráfico y programas de recuperación e inclusión en las zonas afectadas".
En el caso puntual de La Costanera, donde el viernes asesinaron al adolescente José Daniel Palavecino, destacó que la situación es más difícil porque abundan las familias disgregadas, con muchos hijos y sin ningún tipo de apoyo. "Esta es hoy la realidad del impacto que tiene la droga en los estratos populares de Tucumán. Todos los dirigentes políticos territoriales vemos que día a día avanza la venta y el consumo del paco, esto debe llamarles la atención a las autoridades policiales", alertó.
El delito de venta y tráfico de drogas -dijo el legislador- es de naturaleza federal, por lo tanto debe haber una política conjunta provincial y federal para hacerle frente.