El cielo o el infierno; no hay parada intermedia

El cielo o el infierno; no hay parada intermedia

Los dos equipos están obligados a ganar el superclásico

TRISTEZA. River fue una sombra ante Quilmes y Almeyda se fue preocupado. TELAM TRISTEZA. River fue una sombra ante Quilmes y Almeyda se fue preocupado. TELAM
Los dos llegan trastabillando al partido más esperado de la temporada. Uno viene de perder y el otro lleva más de un mes sin poder sumar de a tres. Ni River ni Boca pueden fallar el domingo en el superclásico. Los dos están obligados a ganar. Un empate no le servirá a ninguno, ya que prácticamente los marginará de la lucha por los primeros lugares.

El "millonario" venía de dos goleadas consecutivas, pero falló en el partido menos esperado. En Núñez saben que una derrota frente a los de La Ribera obligará a pensar más en la tabla del descenso que en la general. Además, será el primer choque con el rival de toda la vida luego de su experiencia en la B Nacional.

El panorama de los "xeneizes" también es complicado. Los "auriazules" no ganan desde el 16 de septiembre pasado, cuando vencieron a Independiente y llegaron a la cima del torneo. ¿Y después? Todas fueron frustraciones. Derrota frente a Lanús y a Belgrano de visitante, y empate contra San Martín de San Juan y Estudiantes, en La Bombonera. Sacó sólo dos puntos de 12 posibles. Muy pobre para un club que se siempre está obligado a pelear por el título. Matías Almeyda y Julio César Falcioni esperan que este partido les permita respirar tranquilos hasta fin de año. Caso contrario, quedarán en la cuerda floja. Para ellos será como vivir al lado del infierno.

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