21 Octubre 2012
INVITADO DE LUJO. "Lula" disertó en la apertura del encuentro empresarial. WWW.IDEARED.ORG
MAR DEL PLATA.- Había necesidad entre los empresarios de escuchar a dirigentes políticos que les dijeran que se pueden hacer las cosas de otro modo, respetando el contexto democrático y las leyes, bajo el imperio del diálogo. Necesidad de escuchar una campana que suene diferente del acostumbrado, tanto al relato económico del oficialismo, de la remanida cuestión de la militancia y del crecimiento, la demanda, desendeudamiento y el proyecto nacional.
Allí llegó el ex presidente del Brasil, al 48º Coloquio de IDEA de Mar del Plata para contar cómo logró que 40 millones de pobres de su país pasaran a ser de clase media, y todo ello respetando la libertad y la democracia, según definió; también reclamó la creación de empresas binacionales dentro de la integración entre Argentina y Brasil.
Luiz Inacio Da Silva fue el gran imán del evento: logró que hubiera más empresas auspiciantes y consiguió que varios pagaran $ 10.000 solo para estar sentados un par de horas en los salones de Sheraton de Mar del Plata para irse al otro día. El ex presidente brasileño tuvo la extraña habilidad de atraer tanto a los empresarios como a los opositores de izquierda que también estuvieron en el Coloquio con mucha naturalidad, con Hermes Binner a la cabeza, como si hubieran estado desde siempre.
La charla del popularmente conocido como "Lula", el miércoles a la noche, debe haber dejado convencido a más de uno de que se pueden hacer las cosas de otro modo. Por algo terminó con gran parte de la platea de pie, aplaudiendo.
Hasta el sindicalismo crítico y opositor como el de Hugo Moyano y el de Víctor de Gennaro también tuvieron su espacio en el encuentro.
Sucedió que, aunque los directivos de IDEA pusieron todo el cuidado para que el Coloquio contemplara un espíritu de diálogo y consenso, la ausencia de representantes que expresaran las posiciones del Gobierno nacional en los diferentes debates provocó involuntariamente que se convirtiera en un foro de crítica. Y eso es lo que más molestó a los empresarios, ya que la intención de IDEA no es quedar pegada a la coyuntura política.
Allí llegó el ex presidente del Brasil, al 48º Coloquio de IDEA de Mar del Plata para contar cómo logró que 40 millones de pobres de su país pasaran a ser de clase media, y todo ello respetando la libertad y la democracia, según definió; también reclamó la creación de empresas binacionales dentro de la integración entre Argentina y Brasil.
Luiz Inacio Da Silva fue el gran imán del evento: logró que hubiera más empresas auspiciantes y consiguió que varios pagaran $ 10.000 solo para estar sentados un par de horas en los salones de Sheraton de Mar del Plata para irse al otro día. El ex presidente brasileño tuvo la extraña habilidad de atraer tanto a los empresarios como a los opositores de izquierda que también estuvieron en el Coloquio con mucha naturalidad, con Hermes Binner a la cabeza, como si hubieran estado desde siempre.
La charla del popularmente conocido como "Lula", el miércoles a la noche, debe haber dejado convencido a más de uno de que se pueden hacer las cosas de otro modo. Por algo terminó con gran parte de la platea de pie, aplaudiendo.
Hasta el sindicalismo crítico y opositor como el de Hugo Moyano y el de Víctor de Gennaro también tuvieron su espacio en el encuentro.
Sucedió que, aunque los directivos de IDEA pusieron todo el cuidado para que el Coloquio contemplara un espíritu de diálogo y consenso, la ausencia de representantes que expresaran las posiciones del Gobierno nacional en los diferentes debates provocó involuntariamente que se convirtiera en un foro de crítica. Y eso es lo que más molestó a los empresarios, ya que la intención de IDEA no es quedar pegada a la coyuntura política.
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