Mataron al joven que era encadenado por su mamá para que no robara

Mataron al joven que era encadenado por su mamá para que no robara

Ocurrió en el barrio Costanera. Recibió un disparo en el tórax. Su tío, también baleado, se encuentra internado.

DESCONSUELO. Una de las monjas villeras acompaña a la familia de José. LA GACETA / FOTO DE OSCAR FERRONATO DESCONSUELO. Una de las "monjas villeras" acompaña a la familia de José. LA GACETA / FOTO DE OSCAR FERRONATO
20 Octubre 2012

Un menor fue asesinado anoche de un disparo en el torso, del lado izquierdo. Ocurrió en el barrio Costanera Norte. La víctima, José, de 16 años, recibió el impacto desde un auto, según declaró ante la Policía su tío, Manuel Palavecino, quien resultó herido en uno de sus pies. 

El menor fue trasladado al hospital Centro de Salud, a donde ingresó sin vida a las 22.45, según fuentes policiales. Su tío, de 31 años, permanece internado en ese centro asistencial.

De acuerdo a la declaración de Palavecino ante los uniformados, él se encontraba anoche junto a su sobrino en la esquina de Honduras y Yamandú Rodríguez. En ese momento -según su testimonio- un automóvil de color blanco y vidrios polarizados apareció en el lugar. Alguien sacó un arma desde el interior, abrió fuego sobre ellos y se dio a la fuga.

El párroco Melitón Chávez, quien trabaja en el barrio, aseguró a LA GACETA que el menor había escapado de su casa, puesto que su madre le había pedido que no saliera. Justamente, José ya había estado antes en las páginas de LA GACETA, en agosto pasado, cuando se publicó la historia de una madre que encadenaba a su hijo para evitar que saliera a robar.

Erica Lescano, la madre, había decidido mantener atado al chico, de 16 años, por miedo y desesperación. La mujer tenía siete hijos; tres de ellos eran adictos a las drogas. Todos dormían en una pequeña y desvencijada casilla, a poquísimos metros del río Salí, del lado de la capital tucumana. LA GACETA ©

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