BEIRUT, Líbano.- En plena hora pico, un poderoso coche bomba estalló hoy en el centro de Beirut y causó la muerte de al menos ocho personas e hirió a otras 78, según informaron testigos y funcionarios del gobierno local.
No estaba claro aún si la explosión fue dirigida contra una figura política en la dividida comunidad del Líbano, pero sí tuvo lugar en momentos de elevadas tensiones entre facciones libanesas en lados opuestos, en relación al conflicto en Siria. La exploción se produjo en la calle donde está localizada la oficina del Partido Falange Cristiana, opositor al presidente sirio, Bashar al-Assad.
Ambulancias llegaban al lugar cerca de la Plaza Sassine, en el distrito de Ashafriyeh, un área mayormente cristiana, mientras salía una columna de humo del vehículo que contenía los explosivos.
El líder de Falange, Sami al-Gemayel, oponente de al-Assad y miembro del Parlamento, condenó el ataque. "Que el Estado proteja a los ciudadanos. No aceptaremos ninguna dilación en este tema, no podemos continuar así. Hemos advertido por un año. Es suficiente", expresó el dirigente, cuyo hermano fue asesinado en noviembre del 2006.
La explosión se registró en un momento de gran tránsito, cuando muchos padres recogen a sus hijos de la escuela. Varios automóviles resultaron incendiados debido a la explosión y el frente de un edificio de varios pisos fue seriamente dañado.
Escenario de tensión
La guerra en la vecina Siria, donde han muerto 30.000 personas hasta ahora, ha enfrentado mayormente a insurgentes sunitas contra el presidente Bashar al-Assad, que pertenece a la secta alauita vinculada al Islam chií.
Las tensiones entre sunitas y chiíes habían menguado en El Líbano desde el fin de la guerra civil de 1975 a 1990, pero se reanudaron tras la erupción del conflicto en Siria. La situación alcanzó su punto más álgido cuando el ex primer ministro, Rafik al-Hariri, un sunita, fue asesinado en el 2005.
Partidarios de Hariri acusaron a Siria y luego al grupo Hezbollah de haberlo matado, un cargo que ambos niegan. Un tribunal internacional acusó a varios miembros de Hezbollah de estar involucrados en el asesinato. Los opositores políticos a Hezbollah, que han acusado durante meses a la agrupación de ayudar a las fuerzas de Assad, advirtieron que su involucramiento en Siria podría encender tensiones sectarias en la guerra civil de ese país.
El último ataque con bomba en Beirut fue en el 2008, cuando tres personas resultaron muertas en una explosión que dañó un automóvil diplomático estadounidense. Sin embargo, se desataron los enfrentamientos este año entre partidarios y opositores de Assad en la ciudad de Trípoli, en el norte del Líbano. (Reuters-DPA)