18 Octubre 2012
Conocí a Pedro Bravo cuando él era directivo de Canal 10; el hombre no perdía oportunidad de expresar su orgullo por haber dirigido "Mansedumbre" y haber participado de los comienzos de "esta locura de hacer cine en Tucumán", como solía decir. No le faltaban motivos a don Pedro para expresar estos sentimientos: la película nació al calor de los proyectos que inundaban el quehacer del Instituto Cinefotográfico de la UNT, y ayudó a naturalizar la idea de que la industria del cine podía hacer pie en nuestra provincia. No hay que perder de vista que, hace seis décadas, las facilidades que hoy brinda el avance de la tecnología a la realización audiovisual no figuraban ni siquiera en la imaginación del más atrevido de los soñadores. Pero el empuje, el talento y la perseverancia de un grupo de apasionados del cine logró el milagro de poner en la pantalla una historia local, con actores y equipo técnico casi totalmente tucumanos, en el marco de nuestros incomparables paisajes. Y marcó el camino.