14 Octubre 2012
MAZA. Está en disponibilidad. DYN
"En mi vida he tenido tres vocaciones: ser médico, ser cura y ser milico", afirma Raúl Maza.
El tucumano al que sus pares de Gendarmería nacional convirtieron en vocero de una movilización inédita en esa fuerza y en la Prefectura por recortes salariales cuenta que hace cinco años ingresó a la Gendarmería, una fuerza en la que conviven muchas tonadas provincianas. "En la fuerza hay muchos tucumanos; la gendarmería siempre fue una fuerza de frontera;más de provincia; en la capital nos empezamos a hacer conocer cuando nos trajeron para cubrir los terribles problemas de inseguridad que hay acá", le cuenta Maza a LA GACETA, por celular, desde Buenos Aires.
Nacido en la capital tucumana y criado por su abuelo en Famaillá, Maza, de 33 años, que antes fue seminarista castrense, fue puesto la semana pasada en disponibilidad por su participación en el conflicto cuyo detonante fue el decreto que recortaba los salarios en Prefectura y en Gendarmería.
Cuando se le pregunta si acuerda con la sindicalización de la Gendarmería, él apuesta por "una mesa de coordinación, y que sea representativa". "Lo mismo que un sindicato, pero para que no suene como un exabrupto, preferimos llamarla mesa de coordinación, por una cuestión de cintura. La policía de Nueva York tiene su sindicato, y lo mismo pasa en otros países europeos y americanos", graficó el gendarme
Por lo pronto, Maza anunció ayer que los gendarmes se sumarán al paro al que han convocado la CGTque lidera Hugo Moyano y la CTA opositora.
- Un eje de debate es que ustedes portan armas del Estado..
-Hemos demostrado a lo largo del conflicto que nuestra manifestación fue distinta a todas; tanto porque fue pacífico y democrático como por el modo operativo en que lo hicimos. Era una gran familia manifestándose y nuestra "huelga" era más pacífica que cualquier otra manifestación.
"El militar no está hecho para gobernar", dice el gendarme, que afirma que en su familia hubo desaparecidos y presos políticos. "Hemos sufrido la represión, más allá de eso, mi familia me mostró que el militar no está hecho para gobernar, pero sí para cuidar nuestra patria. Nosotros le dijimos a la señora Presidenta que esto no era un golpe, sino un reclamo salarial. Esto empezó a gestarse hace mucho tiempo; acá hay 30 años de lucha, y una profunda brecha salarial entre nosotros y los oficiales".
El tucumano al que sus pares de Gendarmería nacional convirtieron en vocero de una movilización inédita en esa fuerza y en la Prefectura por recortes salariales cuenta que hace cinco años ingresó a la Gendarmería, una fuerza en la que conviven muchas tonadas provincianas. "En la fuerza hay muchos tucumanos; la gendarmería siempre fue una fuerza de frontera;más de provincia; en la capital nos empezamos a hacer conocer cuando nos trajeron para cubrir los terribles problemas de inseguridad que hay acá", le cuenta Maza a LA GACETA, por celular, desde Buenos Aires.
Nacido en la capital tucumana y criado por su abuelo en Famaillá, Maza, de 33 años, que antes fue seminarista castrense, fue puesto la semana pasada en disponibilidad por su participación en el conflicto cuyo detonante fue el decreto que recortaba los salarios en Prefectura y en Gendarmería.
Cuando se le pregunta si acuerda con la sindicalización de la Gendarmería, él apuesta por "una mesa de coordinación, y que sea representativa". "Lo mismo que un sindicato, pero para que no suene como un exabrupto, preferimos llamarla mesa de coordinación, por una cuestión de cintura. La policía de Nueva York tiene su sindicato, y lo mismo pasa en otros países europeos y americanos", graficó el gendarme
Por lo pronto, Maza anunció ayer que los gendarmes se sumarán al paro al que han convocado la CGTque lidera Hugo Moyano y la CTA opositora.
- Un eje de debate es que ustedes portan armas del Estado..
-Hemos demostrado a lo largo del conflicto que nuestra manifestación fue distinta a todas; tanto porque fue pacífico y democrático como por el modo operativo en que lo hicimos. Era una gran familia manifestándose y nuestra "huelga" era más pacífica que cualquier otra manifestación.
"El militar no está hecho para gobernar", dice el gendarme, que afirma que en su familia hubo desaparecidos y presos políticos. "Hemos sufrido la represión, más allá de eso, mi familia me mostró que el militar no está hecho para gobernar, pero sí para cuidar nuestra patria. Nosotros le dijimos a la señora Presidenta que esto no era un golpe, sino un reclamo salarial. Esto empezó a gestarse hace mucho tiempo; acá hay 30 años de lucha, y una profunda brecha salarial entre nosotros y los oficiales".
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular