Los gendarmes amenazan con levantar el 50% de los puestos

BUENOS AIRES.- Los agentes de Gendarmería y la Prefectura rechazaron durante la tarde de ayer la propuesta del Gobierno nacional en torno al blanqueo de salarios y señalaron que el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, se les "rió en la cara".

"Nosotros no nos vamos. Se nos ha reído en la cara", señaló el vocero Raúl Maza al tomar la palabra frente a cientos de efectivos en las escalinatas del edificio Centinela, en el barrio porteño de Retiro. "La medida no se levanta", resaltó, y afirmó: "hemos llamado a nuestros camaradas a levantar el 50% de los puestos; los puestos no se van a descuidar, pero el 50% se va a levantar".

Los prefectos ocuparon avenida Madero, frente al Edificio Guardacostas, cantando "no nos vamos nada, que nos echen a patadas". Durante la noche, grupos de agentes de las fuerzas de seguridad marcharon hacia la Plaza de Mayo, que fue vallada, al igual que la Casa Rosada.

Antes de tomar esta medida, Abal Medina había rechazado el reclamo de un haber mínimo de $ 7.000 efectuado por gendarmes y prefectos, por considerarlo "imposible". También aclaró que la conferencia que brindó junto al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, "no fue para responder a ningún petitorio".

El jefe de ministros avaló el decreto 1307, que generó el conflicto, por entender que producirá "un blanqueo que mejorará las condiciones del sueldo a futuro". Ante una pregunta puntual, descartó el pago de un salario mínimo de bolsillo de $ 7.000 porque, entre otras cosas, "no hay un patrón claro ni una norma precisa para la liquidación de haberes", y anticipó que será necesario ver "caso por caso".

Precisó que es "imposible" hablar de un básico con esa cifra, ya que no hay ningún estamento público donde que se pague ese salario mínimo. "Garantizamos que en la próxima liquidación estos problemas se solucionarán, sin ningún tipo de disminución" salarial, dijo Abal Medina.

Pero advirtió: "los únicos que se verán perjudicados son los que usufructuaron esta situación con estas medidas, pero son la absoluta minoría de los componentes de ambas fuerzas". Mientras esto ocurría, gendarmes y perfectos permanecían concentrados en sus respectivas sedes, hasta que confirmaron el rechazo a la oferta y la permanencia en esos lugares.

Lorenzino confirmó, por su lado, que el 78% del sueldo de los prefectos y el 80% de los haberes de los gendarmes estaba en negro, con suplementos discrecionales: "así venían desde los 90".

Abal Medina, por su lado, aseguró que nadie va a ser sancionado por reclamar nada, en referencia a quienes impulsan pedidos salariales. "Cada uno tiene los correctos canales para hacerlo", afirmó. Sin embargo, aclaró que la Justicia no puede permitir el ataque de parte de un grupo de efectivos contra a una de las autoridades de las fuerzas de seguridad. (DyN-NA)