05 Octubre 2012
Fueron 10 meses de lucha por la vida. Hasta que no dio más. En Buenos Aires, internada en el Hospital Italiano, Morena Guadalupe Caciccio Fernández falleció a causa de un paro cardíaco. Su historia conmovió a los tucumanos cuando se hizo pública en agosto pasado (foto). Pero sus padecimientos habían comenzado desde que nació, el 16 de diciembre de 2011.
Fue sietemesina y gemela de Zamira. Ambas habían pesado un kilo cada una. Estuvieron internadas en Neonatología de la Maternidad hasta febrero de este año. Tras ese período, Zamira comenzó a recuperarse, pero para Morena las complicaciones continuaron.
El director del Hospital de Niños, Oscar Hilal, explicó que la beba había sufrido la enfermedad de la membrana hialina, que le ocasionaba serios problemas respiratorios. "Cuando le dieron el alta en la Maternidad estuvo 20 días en su casa y presentó un cuadro de bronquiolitis, por lo que fue internada en el Hospital de Niños. Allí pasó 50 días con respirador artificial, con todos los riesgos que eso implica", comentó.
La grave afección respiratoria no fue lo único que sufrió Morena. Se le produjo una perforación intestinal y fue operada dos veces. En cada cirugía le efectuaron una resección del intestino, por lo que quedó con lo que se llama intestino corto. Esto también derivó en problemas de nutrición.
Compañía saludable
Morena fue noticia en agosto del año pasado, cuando estaba internada en el hospital. Ocurrió que los médicos se dieron cuenta de que cuando la visitaba su gemela, Zamira, la beba mejoraba considerablemente. La compañía de su hermanita favoreció que Morena recuperara el ritmo cardíaco, la oxigenación de la sangre y hasta que aumentara de peso. Incluso abrió los ojitos, cosa que no hacía anteriormente. Pero la mejoría no duró mucho tiempo. La evolución se detuvo y el cuadro fue empeorando.
Gravedad extrema
"Sabíamos que era una paciente de situación extremadamente grave. Pero los médicos decidimos darle una oportunidad más y derivarla al Hospital Italiano. Fue aceptada el martes a las 13, y en menos de 30 horas la mandamos. Los profesionales del Italiano sabían tan bien como nosotros que las perspectivas de vida de la nena eran pobres, pero también que había que hacer un último intento", destacó Hilal.
El médico negó que hubiera habido demoras con el avión sanitario para trasladar a la beba. "Treinta horas desde que fue aceptada es un tiempo aceptable; lo sé porque estamos haciendo entre 70 y 80 derivaciones anuales a Buenos Aires. Además, la paciente ya estaba internada en el Italiano, recibiendo el tratamiento que correspondía", subrayó el médico. Dardo Caciccio, padre de la beba, sostuvo que el deceso podría haberse evitado. No obstante, también reconoció que el panorama que le habían marcado los médicos no era bueno, ya que Morena padecía un grado de desnutrición elevado. La nena había llegado a Buenos Aires en la madrugada del miércoles, junto a su familia, y había sido internada en la unidad de terapia intensiva.
Fue sietemesina y gemela de Zamira. Ambas habían pesado un kilo cada una. Estuvieron internadas en Neonatología de la Maternidad hasta febrero de este año. Tras ese período, Zamira comenzó a recuperarse, pero para Morena las complicaciones continuaron.
El director del Hospital de Niños, Oscar Hilal, explicó que la beba había sufrido la enfermedad de la membrana hialina, que le ocasionaba serios problemas respiratorios. "Cuando le dieron el alta en la Maternidad estuvo 20 días en su casa y presentó un cuadro de bronquiolitis, por lo que fue internada en el Hospital de Niños. Allí pasó 50 días con respirador artificial, con todos los riesgos que eso implica", comentó.
La grave afección respiratoria no fue lo único que sufrió Morena. Se le produjo una perforación intestinal y fue operada dos veces. En cada cirugía le efectuaron una resección del intestino, por lo que quedó con lo que se llama intestino corto. Esto también derivó en problemas de nutrición.
Compañía saludable
Morena fue noticia en agosto del año pasado, cuando estaba internada en el hospital. Ocurrió que los médicos se dieron cuenta de que cuando la visitaba su gemela, Zamira, la beba mejoraba considerablemente. La compañía de su hermanita favoreció que Morena recuperara el ritmo cardíaco, la oxigenación de la sangre y hasta que aumentara de peso. Incluso abrió los ojitos, cosa que no hacía anteriormente. Pero la mejoría no duró mucho tiempo. La evolución se detuvo y el cuadro fue empeorando.
Gravedad extrema
"Sabíamos que era una paciente de situación extremadamente grave. Pero los médicos decidimos darle una oportunidad más y derivarla al Hospital Italiano. Fue aceptada el martes a las 13, y en menos de 30 horas la mandamos. Los profesionales del Italiano sabían tan bien como nosotros que las perspectivas de vida de la nena eran pobres, pero también que había que hacer un último intento", destacó Hilal.
El médico negó que hubiera habido demoras con el avión sanitario para trasladar a la beba. "Treinta horas desde que fue aceptada es un tiempo aceptable; lo sé porque estamos haciendo entre 70 y 80 derivaciones anuales a Buenos Aires. Además, la paciente ya estaba internada en el Italiano, recibiendo el tratamiento que correspondía", subrayó el médico. Dardo Caciccio, padre de la beba, sostuvo que el deceso podría haberse evitado. No obstante, también reconoció que el panorama que le habían marcado los médicos no era bueno, ya que Morena padecía un grado de desnutrición elevado. La nena había llegado a Buenos Aires en la madrugada del miércoles, junto a su familia, y había sido internada en la unidad de terapia intensiva.
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