Por Teresita Carabajal
16 Septiembre 2012
Pacientes hospitalarios deben esperar entre tres y cinco horas para que los atiendan
Las eternas filas de enfermos que dormían en las salas de espera para obtener un número y ser atendidos a primera hora, disminuyen mes a mes, según aseguran las autoridades hospitalarias. El nuevo programa de atención al paciente y los turnos programados descongestionan los pasillos. Sin embargo, todavía persiste la cultura de la espera, con desvelo incluido
EN EL PADILLA. Cada mes se incrementa la cantidad de pacientes que buscan atención; los médicos aseguran que a más servicio, mayor es la demanda. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
Injustas, crueles y hasta inhumanas. Las salas de espera de los hospitales públicos suelen ser la muestra de cómo son atendidos los enfermos de los sectores menos favorecidos de la provincia. En la última década las cosas fueron cambiando: más hospitales, más recursos, más médicos y mejores sueldos. Sin embargo, una gran parte de los pacientes que acuden a consultar a un médico pierden entre tres y cinco horas promedio por día, para poder ser atendidos. Largas filas para sacar un número, y abrumadora espera hasta que los atiendan.
Por día unos 600 pacientes realizan esta práctica en los hospitales públicos de Tucumán, afirman los directivos. Pero, desde hace tres meses las aglomeraciones en los pasillos y salas de espera han disminuido visiblemente por la implementación del nuevo Sistema de Referencia y Contrarreferencia, por el cual se hace más ágil la orientación y distribución de los pacientes a los distintos especialistas", dijo Mabel Gearretana, jefa de Consultorios Externos del Padilla. El objetivo es disminuir el tiempo de espera. Además se ha implementado una agenda que se abre, día a día, para turnos programados desde cualquier punto de la provincia a través de la red. Esta permite que un paciente del interior o de un CAPS, pueda obtener desde allí un turno en el hospital que corresponda a su consulta, sin tener que viajar a la capital y hacer largas colas. Aparte, se dan turnos espontáneos para la demanda diaria de consulta. Sin embargo, en el Padilla, siempre hay entre 500 a 600 personas. Según pudo constatar LA GACETA, este hospital permanece lleno. ¿Cómo se explica que haya tanta demora para atender a los pacientes? El director del hospital Pablo González, explicó que una de las causas es el incremento de la demanda: "aumentó un 30% respecto del año pasado, y porque la gente sigue llegando al hospital como primera instancia, en vez de ir al CAPS más cercano a su casa", dijo. Delicia del Carmen Lazarte, de 73 años vive en el Barrio Fronterita, de Famaillá. De allí la derivaron al Hospital Padilla. Temprano, se presentó en el consultorio del oftalmólogo. Cuenta que el 21 de agosto tenía turno para ser operada de los ojos, pero fue postergada por una conjuntivitis. El martes pasado, apoyada en su bastón esperaba una nueva oportunidad. "Me he venido tempranito mija (sic) para ver si me operan de una vez. Yo vivo sola, y me mantengo con una pensión, por mi hijo que murió cuando hacía el servicio militar". Ella, como otros cientos de personas, llenan las salas de espera de uno de los principales centros de referencia de la provincia, que atiende a unos 130.000 pacientes al año. Muchos llegan al amanecer y también se instalan en los bancos de las salas de espera desde la noche anterior, para conseguir un número. Ramona Palavecino , de 11 de Marzo, dijo que llegó a las 4 de la mañana, que a las 8 recibió su número, y después de las 10 se resignaba a seguir esperando a que el médico la llame.
Turnos programados
El médico de cada especialidad atiende un 50% de pacientes espontáneos, y la otra mitad, por turno programado. Cristina Lazarte dice que sólo los días viernes se puede sacar un turno programado. "La demora es de 7 a 10 días, pero es seguro y no tenés que hacer cola", sostuvo. "Cuando la consulta es del día, hay que esperar, porque sólo dan entre 6 a 7 números por cada especialidad", cuenta Silvana Carrizo. "Aquí están los mejores médicos, y ya no se espera tanto como antes; pero viene mucha gente y esto se llena. Muchos se instalan la noche anterior", contó. Ella tiene obra social y confesó que si va a un privado tiene que esperar una hora o dos, y que opta por el hospital, porque los médicos son de su confianza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que un médico debe dedicar mínimamente entre 15 a 20 minutos por paciente; unas cuatro personas por hora, en función de la calidad.
Una consulta realizada a nivel país por especialistas da cuenta que de entre 3.000 personas encuestadas de la Argentina, el 66% está conforme con el sistema de salud. La mayoría respondió que hubo mejora respecto de 10 años atrás, un 20% que ha empeorado, y un 24% considera que está igual. El estudio, presentado en la Maestría en Administración de Salud de la Universidad de Buenos Aires, reflejó que entre los que están conformes, el 76% dijo tener confianza en el médico que los atendió en su última consulta. Federico Tobar, responsable de la encuesta, dijo que uno de los problemas más visibles que todavía perduran en el sistema público es la demora que padecen los pacientes en las salas de espera, y sugirió que para revertir esta situación hay que fortalecer la atención primaria: "se evitarían las grandes aglomeraciones en los hospitales y el desplazamiento de gente desde el interior", explicó.
Por día unos 600 pacientes realizan esta práctica en los hospitales públicos de Tucumán, afirman los directivos. Pero, desde hace tres meses las aglomeraciones en los pasillos y salas de espera han disminuido visiblemente por la implementación del nuevo Sistema de Referencia y Contrarreferencia, por el cual se hace más ágil la orientación y distribución de los pacientes a los distintos especialistas", dijo Mabel Gearretana, jefa de Consultorios Externos del Padilla. El objetivo es disminuir el tiempo de espera. Además se ha implementado una agenda que se abre, día a día, para turnos programados desde cualquier punto de la provincia a través de la red. Esta permite que un paciente del interior o de un CAPS, pueda obtener desde allí un turno en el hospital que corresponda a su consulta, sin tener que viajar a la capital y hacer largas colas. Aparte, se dan turnos espontáneos para la demanda diaria de consulta. Sin embargo, en el Padilla, siempre hay entre 500 a 600 personas. Según pudo constatar LA GACETA, este hospital permanece lleno. ¿Cómo se explica que haya tanta demora para atender a los pacientes? El director del hospital Pablo González, explicó que una de las causas es el incremento de la demanda: "aumentó un 30% respecto del año pasado, y porque la gente sigue llegando al hospital como primera instancia, en vez de ir al CAPS más cercano a su casa", dijo. Delicia del Carmen Lazarte, de 73 años vive en el Barrio Fronterita, de Famaillá. De allí la derivaron al Hospital Padilla. Temprano, se presentó en el consultorio del oftalmólogo. Cuenta que el 21 de agosto tenía turno para ser operada de los ojos, pero fue postergada por una conjuntivitis. El martes pasado, apoyada en su bastón esperaba una nueva oportunidad. "Me he venido tempranito mija (sic) para ver si me operan de una vez. Yo vivo sola, y me mantengo con una pensión, por mi hijo que murió cuando hacía el servicio militar". Ella, como otros cientos de personas, llenan las salas de espera de uno de los principales centros de referencia de la provincia, que atiende a unos 130.000 pacientes al año. Muchos llegan al amanecer y también se instalan en los bancos de las salas de espera desde la noche anterior, para conseguir un número. Ramona Palavecino , de 11 de Marzo, dijo que llegó a las 4 de la mañana, que a las 8 recibió su número, y después de las 10 se resignaba a seguir esperando a que el médico la llame.
Turnos programados
El médico de cada especialidad atiende un 50% de pacientes espontáneos, y la otra mitad, por turno programado. Cristina Lazarte dice que sólo los días viernes se puede sacar un turno programado. "La demora es de 7 a 10 días, pero es seguro y no tenés que hacer cola", sostuvo. "Cuando la consulta es del día, hay que esperar, porque sólo dan entre 6 a 7 números por cada especialidad", cuenta Silvana Carrizo. "Aquí están los mejores médicos, y ya no se espera tanto como antes; pero viene mucha gente y esto se llena. Muchos se instalan la noche anterior", contó. Ella tiene obra social y confesó que si va a un privado tiene que esperar una hora o dos, y que opta por el hospital, porque los médicos son de su confianza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que un médico debe dedicar mínimamente entre 15 a 20 minutos por paciente; unas cuatro personas por hora, en función de la calidad.
Una consulta realizada a nivel país por especialistas da cuenta que de entre 3.000 personas encuestadas de la Argentina, el 66% está conforme con el sistema de salud. La mayoría respondió que hubo mejora respecto de 10 años atrás, un 20% que ha empeorado, y un 24% considera que está igual. El estudio, presentado en la Maestría en Administración de Salud de la Universidad de Buenos Aires, reflejó que entre los que están conformes, el 76% dijo tener confianza en el médico que los atendió en su última consulta. Federico Tobar, responsable de la encuesta, dijo que uno de los problemas más visibles que todavía perduran en el sistema público es la demora que padecen los pacientes en las salas de espera, y sugirió que para revertir esta situación hay que fortalecer la atención primaria: "se evitarían las grandes aglomeraciones en los hospitales y el desplazamiento de gente desde el interior", explicó.
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