14 Septiembre 2012
La tartamudez es una condición que excede la mera cuestión de salud. Las implicancias sociales son muy importantes, así como la incidencia que tiene sobre la conducta y el desarrollo personal del paciente. Con esta premisa, las fonoaudiólogas Claudia Moreno Thillois y Mariana Medina, acompañadas por pacientes y familiares de estos, crearon la Fundación Tucumana para la Tartamudez.
"El objetivo es generar un espacio para que se reúnan grupos de pacientes y de familiares, ya que el tratamiento de la tartamudez va más allá de la sesión en el consultorio", explicó Moreno Thillois.
Ya comenzaron a reunirse jóvenes tartamudos de 18 a 30 años, y el miércoles se reunió el primer grupo integrado por padres de niños y adolescentes tartamudos. Ellos intercambiaron opiniones sobre cómo ayudar a sus hijos para que puedan superar esa dificultad.
"En toda la región del NOA no hay grupos de este tipo, y son importantes porque es el ámbito donde se pueden abordar las situaciones emocionales que conlleva la tartamudez", explicó la fonoaudióloga.
"Los niños y jóvenes que tartamudean deben enfrentar situaciones cotidianas que para ellos son muy difíciles, de manera que conversar con otros sobre estas cuestiones y discutir las alternativas que tienen para resolverlas es muy importante dentro del tratamiento de rehabilitación", añadió.
Proyecto de ley
Los integrantes de la Fundación también se han propuesto efectuar un relevamiento de pacientes con esta disfunción. "La tartamudez es un cuadro que socialmente es avergonzante, es motivo de burlas o de discriminación, mucho más que respecto de otras discapacidades. Por eso hace falta un relevamiento de la cantidad de pacientes que hay. Cuando lo tengamos, vamos a presentar un proyecto de ley para que los tartamudos estén protegidos y cuenten con derechos específicos. Por ejemplo, para la inserción escolar", detalló. El relevamiento se hará entre los consultorios de profesionales que atienden este tipo de casos y también en las escuelas.
"Creemos que los maestros deben contar con información adecuada sobre cómo se debe tratar a los alumnos con esta dificultad. Además, queremos impulsar el uso en la escuela de cierta tecnología, que ya se emplea en países más desarrollados, y que permiten que los chicos hablen con mayor fluidez", destacó.
Quienes deseen acercarse a la fundación pueden escribir un mail a [email protected].
"El objetivo es generar un espacio para que se reúnan grupos de pacientes y de familiares, ya que el tratamiento de la tartamudez va más allá de la sesión en el consultorio", explicó Moreno Thillois.
Ya comenzaron a reunirse jóvenes tartamudos de 18 a 30 años, y el miércoles se reunió el primer grupo integrado por padres de niños y adolescentes tartamudos. Ellos intercambiaron opiniones sobre cómo ayudar a sus hijos para que puedan superar esa dificultad.
"En toda la región del NOA no hay grupos de este tipo, y son importantes porque es el ámbito donde se pueden abordar las situaciones emocionales que conlleva la tartamudez", explicó la fonoaudióloga.
"Los niños y jóvenes que tartamudean deben enfrentar situaciones cotidianas que para ellos son muy difíciles, de manera que conversar con otros sobre estas cuestiones y discutir las alternativas que tienen para resolverlas es muy importante dentro del tratamiento de rehabilitación", añadió.
Proyecto de ley
Los integrantes de la Fundación también se han propuesto efectuar un relevamiento de pacientes con esta disfunción. "La tartamudez es un cuadro que socialmente es avergonzante, es motivo de burlas o de discriminación, mucho más que respecto de otras discapacidades. Por eso hace falta un relevamiento de la cantidad de pacientes que hay. Cuando lo tengamos, vamos a presentar un proyecto de ley para que los tartamudos estén protegidos y cuenten con derechos específicos. Por ejemplo, para la inserción escolar", detalló. El relevamiento se hará entre los consultorios de profesionales que atienden este tipo de casos y también en las escuelas.
"Creemos que los maestros deben contar con información adecuada sobre cómo se debe tratar a los alumnos con esta dificultad. Además, queremos impulsar el uso en la escuela de cierta tecnología, que ya se emplea en países más desarrollados, y que permiten que los chicos hablen con mayor fluidez", destacó.
Quienes deseen acercarse a la fundación pueden escribir un mail a [email protected].
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