Asaltaron una panadería y un empleado fue herido de bala

El agresor es un joven al que solían regalarle pan y tortillas cuando iba a pedir al local. Los empleados auxiliaron a Albano Sosa, que está internado en el hospital tras haber recibido un disparo en el hombro

EN ACTIVIDAD. El local funciona las 24 horas, porque en la madrugada preparan los productos para la venta. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALíNDEZ EN ACTIVIDAD. El local funciona las 24 horas, porque en la madrugada preparan los productos para la venta. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALíNDEZ
01 Septiembre 2012

Siempre que sobraba pan o un par de tortillas de la venta del día, se las regalaban a él. Pero esta vez no se acercó a la panadería porque sentía hambre, sino que otra intención lo condujo hasta allí con un arma en la mano. Fue el miércoles a la madrugada, cuando ingresaba a trabajar uno de los empleados de la sucursal que tiene "El Calafate" en el barrio Obispo Piedrabuena.

La venta al público funciona en horario comercial, sobre calle Salas y Valdez al 1.300. Pero la fábrica no se detiene nunca y tiene su puerta de entrada por atrás del local, es decir, por pasaje Sánchez de Bustamante a la misma altura. En ese sector se encontraba Albano Sosa, de 28 años, cuando de repente se le apareció el mismo individuo al que solían regalarle la mercadería que no llegaban a vender.

"Eran las 3 de la mañana; él llegó, guardó la moto en el garaje, cerró el portón y caminó hacia la puerta de la fábrica cuando se presentó este chico con un arma y le pidió la mochila", relató Gabriela del Río, hija del dueño de la panadería. El empleado ni siquiera forcejeó. Según le contaron los demás empleados a la mujer, Albano se sacó la mochila y la entregó, pero aún así lo balearon.

"Le disparó sin dudarlo. La bala ingresó por el hombro, pasó por el costado del pulmón y se le alojó en la cintura", explicó Gabriela, que además remarcó que el asaltante es "mayor de edad y también es conocido por todos en el barrio". Sin embargo, la Policía todavía no lo detuvo.

"Nada es suficiente"

Al igual que varios de sus hermanos, Albano trabaja en la fábrica desde hace varios años. En su caso particular, se encarga de preparar los pedidos para hacer los repartos del día. "Hace 18 años que tenemos la panadería y sabemos bien que es una zona peligrosa, por eso los chicos no traen nada de valor", aclaró Gabriela. Y detalló que el empleado asaltado sólo llevaba su ropa de trabajo para cambiarse dentro de la mochila.

Mientras el agresor huía, después del ataque, los compañeros de la víctima salieron en su auxilio y lo llevaron al Hospital Centro de Salud. Luego lo trasladaron a un sanatorio céntrico, donde continúa internado en terapia intensiva pero estable, de acuerdo al último parte médico.

Si bien el joven está fuera de peligro, Gabriela expresó su preocupación por la creciente inseguridad del lugar, muy cerca del pasaje Gardel (Ver "Piden el..."). "Ya nos robaron un montón de veces; una vez fue una balanza, otra vez fue una bicicleta, pero nunca había ocurrido algo tan serio como esto", afirmó. En ese sentido, destacó que la Policía suele patrullar la zona. "Pero parece que ya nada es suficiente", concluyó la mujer.

Una zona de riesgo

El local funciona en ese barrio desde hace 18 años. Por ser una zona vulnerable, los empleados toman ciertas precauciones.

El trabajador herido llegó de madrugada a cumplir su trabajo y tras dejar la moto en un garaje fue sorprendido por el delincuente.

Albano Sosa, de 28 años, está internado en terapia intensiva. Los médicos dijeron que el paciente se encuentra estable.

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