"Si el dirigente hizo bien los deberes será reelecto"

Tuvo su primera experiencia parlamentaria en el Concejo Deliberante de su Tafí Viejo natal, cuando se restituyó la democracia en el país. Hoy, casi 30 años después de aquella incursión, Roque Tobías Álvarez (PJ) peina canas y dirige -por segundo período consecutivo- el bloque alperovichista de la Cámara, que tiene 40 de las 49 bancas (y dos aliados que siempre votan en consonancia).

¿Cómo conviven tantos dirigentes de un mismo color, habiendo en ocasiones intereses contrarios? "Se trata de aunar criterios. No desconocemos que tenemos distintas procedencias y distintos puntos de partida; hay colegas que en algún momento se miraron de reojo porque en la arena política estaban disputando un electorado. Pero, una vez superada esa lucha, hay que saber que tenemos que cinchar juntos para el mismo lado, que es el crecimiento de la provincia", afirmó, en diálogo con LA GACETA, el jefe del Tucumán Crece.

Entre otros temas, el ex diputado nacional también se refirió a la posible reforma de la Constitución provincial, algo que ya impulsan por lo bajo varios soldados del gobernador, José Alperovich. Y, según Álvarez, "la proscripción no es lo más óptimo, en absoluto; Una cláusula no le asegura la reelección a nadie".

- ¿Qué diferencias existen entre la conformación anterior del bloque y la vigente?

- Las comparaciones siempre son odiosas; más cuando se habla de políticos y de amigos que hoy no están. Sí puedo decir que se trata de un bloque con mucha gente nueva y joven. Algunos lo son en la política; otros en estas lides de ocupar una banca legislativa, donde el poder se diluye en un cuerpo colegiado -es decir, de colegas-, y la mano de uno vale tanto como la mano del otro.

- ¿Cómo es el trabajo con los más jóvenes de la bancada?

- Es una relación cordial, y más que nada de consulta. El hecho de que sean nuevos no significa que sean ciegos. Todos los jóvenes vienen con su preparación intelectual. Lo que tal vez se hace difícil es entender del trabajo conjunto, en equipo, y que se está dentro de un proyecto en el que los personalismos deben quedar de lado; si no, un cuerpo colegiado no anda. - ¿Cómo se resuelven esas cuestiones internas?- Siempre trabajando para buscar consensos, en el arte de persuadir con convicciones y razonamientos, para que de ambos lados se llegue al mismo punto, y no que uno le imponga un punto al otro. Es una tarea que siempre se hace, y que las realizan los presidentes de comisión.

- ¿Cómo toma el bloque que se envíen proyectos desde Casa de Gobierno, como pasó con la ley de "prostíbulos cero"?

- La Constitución habilita perfectamente que el origen de las leyes sea tanto en el Poder Legislativo como en el Ejecutivo. De todas maneras, siempre la participación de la Cámara ha sido constante. Se confió en este cuerpo para que trabajara leyes de infraestructura en materia caminera e hidráulica, y en obras que tienen que ver con la producción. Y hay casos, como el de "prostíbulos cero", en los que el Ejecutivo demuestra que es una cuestión de Estado y por eso lo suscribió. Nosotros acompañamos con una rápida sanción.

- ¿Existe alguna directiva sobre el uso de los gastos sociales?

- No existe ninguna directiva; es una cuestión que cada señor legislador y señora legisladora decide. De hecho, no todos han tomado los mismos criterios. Estos fondos se pueden utilizar netamente para fines sociales, o puede ser que el parlamentario decida la designación de personas.

- ¿Cómo ve el bloque que la legisladora Camila Khoder, por ejemplo, reparta $ 30.000 cada mes desde su despacho?

- Esa es una cuestión que la legisladora tiene que ir madurando y viendo. El tiempo le irá diciendo si corresponde que se haga de esa manera o no. Está en su potestad.

- ¿Cómo es la relación con la oposición, en términos generales?

- Desde el punto de vista humano es perfecta. Desde lo político es una lucha de ideas, y puede haber encontronazos. No es lo mismo administrar y cuidar el mango del día a día, que no tener la responsabilidad de fijarse que a fin de mes se cubra con las planillas salariales, se hagan obras y se gestionen recursos.

- ¿Cuál es su postura personal respecto a la reforma para habilitar nuevas reelecciones en cargos ejecutivos y legislativos?

- Si el dirigente hizo los deberes bien, será reelecto. De lo contrario, no. El ejemplo más palpable está en la Nación: desde el 83 siempre hubo reelección para cargos de diputados y senadores nacionales, pero fueron cambiando con los período. En la Cámara tenemos unos 25 legisladores nuevos, lo que implica que hubo una renovación importante, aunque muchos ex colegas intentaron seguir y podían hacerlo. Estaba la posibilidad y no pudieron llegar porque existe ese tamiz que es el domingo de elecciones. De hecho, de los que se presentaron para volver, pudo llegar escasamente el 50%.

- En la sesión pasada hubo un cruce entre dos legisladores

(N. de la R.: Manuel Fernández, del PJ, le gritó "maricón" a Ricardo Bussi, de Fuerza Republicana).

¿Hay alguna directiva respecto a las conductas en el recinto?

- No, directivas dentro del bloque no hay. Se dialoga, se puede aconsejar. Pero hay que hacer un examen de conciencia, porque es un tema que no puede pasar como si no hubiera ocurrido nada, Antes de volver al recinto habrá que conversarlo al tema, y de ahí saldrá entre todos qué es lo que debemos mejorar y conversar con los pares de otros bloques. Lo de la última sesión no fue grato para nadie.