Por Mariana Apud
19 Agosto 2012
JUSTO. "La Tigresa", a diferencia de "La Terrible", no tiró tantos golpes, pero tuvo varios impactos precisos. LA GACETA / FOTOS DE HéCTOR PERALTA
La promocionada pelea entre Marcela "La Tigresa" Acuña y Betiana "La Terrible" Viñas, en la previa, generó una lista de preguntas que se resumían en una: ¿valdrá la pena ir? "La Tigresa" estuvo una semana en Tucumán. En su estadía hizo actividades públicas. Todas, con intención o no, fueron acciones promocionales.
Dos días antes del combate llegó Betiana Viñas. "La Terrible" transformó la timidez que mostró en el pesaje en un incesante ir y venir de golpes sobre el ring. El final del combate no fue el mejor, pero el reglamento así lo indicaba. Las acciones se pararon en la novena vuelta por un corte de la retadora producto de un cabezazo involuntario. En las tarjetas ganó Acuña y retuvo el título de los supergallos del Consejo Mundial de Boxeo.
Algo une a todas las mujeres que boxean: la actitud de tener que demostrar algo. Si bien el boxeo femenino ya se ganó un lugar en el deporte, cada dama que sube al ring sabe que todavía pelean contra algo más que su rival. Y esa actitud, que sería sano que conservaran, es la que lo hace un espectáculo exitoso. Cada vez hay más seguidores y los que fueron Caja Popular tiene la respuesta al interrogante previo: valió la pena ir a verlas.
Dos días antes del combate llegó Betiana Viñas. "La Terrible" transformó la timidez que mostró en el pesaje en un incesante ir y venir de golpes sobre el ring. El final del combate no fue el mejor, pero el reglamento así lo indicaba. Las acciones se pararon en la novena vuelta por un corte de la retadora producto de un cabezazo involuntario. En las tarjetas ganó Acuña y retuvo el título de los supergallos del Consejo Mundial de Boxeo.
Algo une a todas las mujeres que boxean: la actitud de tener que demostrar algo. Si bien el boxeo femenino ya se ganó un lugar en el deporte, cada dama que sube al ring sabe que todavía pelean contra algo más que su rival. Y esa actitud, que sería sano que conservaran, es la que lo hace un espectáculo exitoso. Cada vez hay más seguidores y los que fueron Caja Popular tiene la respuesta al interrogante previo: valió la pena ir a verlas.
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