¿Es cierto que si uno se cae le duele al otro?, la pregunta de todos los días

"¿¡Son gemelos!?" La pregunta, que tiene una respuesta casi obvia, aparece cada vez que alguien conoce a los hermanos Carlos Isaac y Carlos Gerardo Lazcano Miranda. Pasaron 34 años desde que nacieron. Y aún no pueden zafar del sinfín de comentarios e interrogantes que les hace la gente a este par de hermanos que se hicieron famosos a partir de su paso por el rugby.

"¿Sos vos o sos tu hermano?", "¿alguna vez se cambiaron la novia?", "¿ustedes piensan lo mismo?","si uno se cae, ¿le duele al otro?" son algunas de las consultas más comunes.

Son conocidos como Charly y Carlitos. Los dos aseguran que nunca tuvieron problemas de identidad. "Siempre compartimos todo. Teníamos las mismas notas en el colegio, la misma ropa y hasta las mismas enfermedades", explica Carlitos. Él se define distinto porque mide un centímetro menos que su hermano. Cuando eran bebés su mamá les había puesto en la mano cintas de colores para diferenciarlos.

"Tenemos hasta los mismos gustos por las mujeres", aclara Charly, y añade que de hecho sus esposas son muy parecidas. "Todavía me sorprende que viviendo separados nos vestimos iguales. Por ahí, nos encontramos en la calle y llevamos la misma ropa", dice Carlitos. Los hermanos Lazcano Miranda supieron sacarle provecho a su parecido. Según cuentan, en la escuela, adonde los obligaban a llevar corbata de distinto color, se turnaban para estudiar y para dar la lección bastaba con cambiarse la corbata.

No es fácil saber cuál es cuál. "Hasta nuestras esposas nos confunden", confiesa Charly. Tiene exactamente la misma voz que Carlitos. Ambos trabajan en una empresa constructora familiar, en dos sedes distintas. "Pasa a veces que un cliente compra en una oficina y después viene a la otra a retirar el pedido. Y me dice: '¿cómo hiciste para cambiarte y llegar tan rápido'", cuenta Charly, y confiesa que eso de la telepatía es puro verso. "Sí es cierto que hay una conexión especial. De solo verlo a mi hermano ya se lo que le pasa", apunta.

A las hermanas Vicky y Lourdes Gettar también les llueven las preguntas. Nacieron en marzo de 1994 y, desde entonces, solo se despegaron unos meses durante un viaje de intercambio a Estados Unidos. "A veces, Lourdes se sentía mal y me llamaba para ver que estuviera todo bien. Es como que presentía algo. Con solo mirarnos ya sabemos lo que nos pasa", relata Vicky. Ellas también suelen aprovecharse de su parecido. "Por ahí nos ha pasado que algún chico se quiere acercar y le digo que soy mi hermana", cuenta.