Muchos mitos sobre la vida de los idénticos

Muchos mitos sobre la vida de los idénticos

19 Agosto 2012
Que se comunican por telepatía. Que comparten un lenguaje propio. Que si uno sufre, el otro lo siente. Que es algo hereditario. Que tienen el mismo carácter.


La vida de los gemelos idénticos es un fenómeno único. Será por eso, tal vez, que el imaginario social está lleno de mitos acerca de estos hermanos que llegan al mundo en un mismo parto (en la Argentina, la tasa de natalidad doble es de uno cada 200 nacimientos; de gemelos, 1 en 600, y de trillizos, uno cada 10.000). 

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Dos genetistas se encargaron de confirmarnos o desmentirnos las creencias populares. Mientras que los mellizos se forman a partir de dos óvulos fecundados separada y simultáneamente por dos espermatozoides, los gemelos nacen de un óvulo fecundado por un solo espermatozoide que luego se duplica naturalmente. "Por eso es que siempre son del mismo sexo y tienen el mismo perfil de ADN", explica el bioquímico Miguel Ángel Rubio Mas, perito oficial del Laboratorio Regional de Genética Forense del NOA.

"Aunque tienen el mismo ADN, las huellas digitales no son iguales. Las huellas se forman por efecto del líquido amniótico durante el desarrollo fetal", aclara. Además del parecido físico, los gemelos tienen un coeficiente intelectual similar, añade el experto.

Respecto de la creencia de que ser gemelo es hereditario, el médico genetista y doctor en Genética Humana, Roque Carrero Valenzuela, señala: "ser gemelo no se hereda. Los gemelos surgen de un proceso que le ocurre al embrión, que se duplica. Es algo fortuito que ocurre, sin vinculación con la historia familiar".

"En cambio, sí existe un factor hereditario en el caso de mellizos, pero se transmite solo por vía materna. O sea, nacen más mellizos de las parientes mujeres de la madre de una pareja de mellizos", apunta.

¿Si los gemelos tienen el mismo genoma (comparten más de 25.000 genes), significa que desarrollarán las mismas enfermedades?, le preguntamos. "Si se trata de patologías de origen genética, la comparten en el 100% de los casos. Por ejemplo: la fibrosis quística. En otras enfermedades, en las que interviene lo genético y lo ambiental, no necesariamente la comparten. Ejemplo: males cardiovasculares y obesidad", señala. Y añade que los gemelos no son dos gotas de agua durante toda su vida. "Las diferencias son progresivamente mayores a medida que crecen -explicó-. Sus genes van variando en función de factores ambientales".

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