Por Julio Marengo
12 Agosto 2012
La última presentación no fue la mejor, ni la más memorable. Con un pie enyesado y con apenas la cuarta parte de su virtuosidad puesta al servicio de la música, Charly se bajó del escenario de la plaza Independencia, el 8 de julio de 2010, dejando un sabor amargo: el de haber visto apagada a una de las últimas leyendas vivas del rock. Sin embargo, experto en tocar fondo y en salir a flote, Charly volvió a taparles el pico a las aves carroñeras.
Con toda la lucidez y la locura mezcladas a punto caramelo, se paró frente a su orquesta de 10 músicos -The Prostitution- y brilló en una trilogía de conciertos inolvidables a fines del año pasado, en el Gran Rex: "La vanguardia es así", "Detrás de las paredes" y "El ángel vigía", tres funciones de cada uno. Después, con los temas de esos shows armó 60x60, por ahora el último trabajo de su carrera.
A punto de cumplir los 61, Charly elige recordar las mejores cosas. "Tucumán siempre fue un lugar en el que hicimos, que yo me acuerde, presentaciones muy lindas y con gente muy cariñosa", le dijo a LA GACETA durante una extensa entrevista telefónica, previa al show que tiene programado para el viernes en Central Córdoba. Vendrá con su nueva banda completa y recorrerá 40 años de música en un escenario impactante (ver "A la venta...").
Después de haber tocado en Perú y de haber cerrado el mítico festival Rock al Parque en la capital colombiana, ante 80.000 personas, Charly está listo para empezar esta travesía que arranca en nuestra provincia y que continuará dos días después en el Delmi salteño. El cierre de la gira será en Luna Park, el miércoles 29 de este mes; el martes 4 y el jueves 6 de septiembre.
"Para estos shows se prepara una puesta con sonido cuadrafónico que envolverá al público y lo hará parte de un universo de sonidos multidireccionados", explicaron los organizadores.
Después de un "todo bien, gracias a Dios", Charly se lanzó a una extensa charla que confirma el buen momento que está viviendo.
- ¿Cómo fue la experiencia en Colombia?
- Fue genial, es una cosa que se hace todos los años y va muchíma gente, es gratis. Esta vez me tocó cerrar a mí. Por lo que había visto en televisión el día anterior, había muchos grupos de reggae, dub y heavy, entonces yo pensé que por ahí no iba a tener la recepción que tuve. Pero la verdad es que es un público divino, porque puede ser muy masivo pero que la gente no te preste atención, o se ponga antagónica, pero nada que ver.
- ¿Vos escuchás reggae, dub y heavy?
- Te voy a confesar que el reggae no me gusta, me gustaba Bob Marley, pero no pasé de ahí. No es un ritmo que me gusta, pero Marley sí me gustaba y mucho. Depende de quién lo haga y con qué criterio. Los Stones hacen un poquito y me gusta, por ejemplo.
- ¿Qué pasó en los 60 que inspiran el nombre de este último trabajo?
- Me gustan los 60 como símbolo de una rebelión, de un cambio que hubo en el mundo y del cual yo participé siendo un niño, un adolescente. Y me pegó mucho, me hizo dejar la música clásica y dedicarme al rock. Los Beatles me cambiaron la vida, y eso influyó a todo lo demás, se veía que todas las almas estaban en comunión, era como todo el mismo mensaje. La juventud estaba muy unida e ideológicamente muy comprometida. Además de eso, el título del álbum es porque tengo 60 años y porque tiene 60 temas, así que 60 es un número que me gusta.
- ¿La estás pasando bien en tus 60?
- Sí, mucho mejor que el año pasado. Los 59 no me gustaban mucho, pero los 60 -ya sea porque es un numero redondo o porque me hace acordar a una época muy feliz de mi vida- los estoy pasando muy bien y estoy encontrándole la gracia a todo de nuevo.
- Si no te hubieras topado con Los Beatles, ¿serías un director de orquesta?
- Puede ser... o tal vez hubiera sido un compositor frustrado. Yo me alejé también de la música clásica porque es imposible componer en ese tipo de música, todos los compositores están muertos, entonces la música llega hasta Beethoven (1770-1827) o Stravinsky (1882-1971), pero no pasa de ahí y con Los Beatles vi la posibilidad de componer una música buena, afinada... Y que además era mucho más divertida.
- ¿Seguís escuchando música clásica?
- Escucho por ahí, cuando entro en alguna casa o escucho en la radio. Realmente me gusta mucho; Mozart, Chopin, Beethoven... es una música que me sigue moviendo mis fibras más íntimas.
- ¿Tocás algo de eso en el piano?
- El problema es que la música clásica se lee y yo cuando era chico estudié mucho y leía mucho, pero a partir de que empecé a tocar rock perdí el hábito de leer, si bien puedo escribir una canción solamente con un pedazo de papel y una birome. Perdí el hábito y es una música muy difícil de tocar. Puedo leer una partitura tranquilamente, no tan rápido como antes, pero entiendo todo.
- Si tuvieras que armar un dream team del rock nacional, ¿con qué músicos sería?
- Luis Alberto Spinetta en guitarra rítmica y canto, Pedro Aznar, Oscar Moro o Fernando Samalea (batería), Fito Páez podría tocar los teclados, Gustavo Cerati (segunda guitarra) y si quiero un solo lo pondría a Pappo o a David Lebbon.
- ¿Y vos qué harías en ese dream team?
Compondría y medio dirigiría. Estoy muy copado con dirigir ahora. Tengo una orquesta, ahora la van a ver en Tucumán, somos 11 y he dejado de apoyarme tanto en los sintetizadores y el piano, lo que me deja más libertad para cantar, que es algo que tenía medio... no sé si olvidado, pero que no le daba mucha bola. Cuando los chicos me miran y los puedo dirigir, porque las cuerdas saben música, entonces puedo hacer las señas indicadas, y los que tocan rock and roll también, o sea que soy un buen director.
- ¿Los dirigís con batuta y todo?
- Los dirijo con las dos manos, a veces abro y cierro el puño... nada muy extravagante.
- ¿Ya no hacés cosas extravagantes en el escenario?
- Son extravagantes algunas cosas pero en otro nivel. No rompo equipos ya, pero hay humor, hay ironía y hay idealismo, lo cual en el día de hoy es muy extravagante.
- ¿Cómo ves la realidad político- social actual? ¿Estamos salvados?
- No, salvados no estamos, eso sería el paraíso con Adán y Eva y todo, pero creo que vamos bien. O sea, no es un desastre y yo le doy un voto de confianza a Cristina. No me muero por ella, pero la respeto, pienso que está haciendo un buen trabajo y que el país tiene más logros que fracasos.
- Charly... ¿fueron las pastillas o los hombres de gris?
- No, no fueron las pastillas ni los hombres de gris. Fueron otras cosas. Es alguien que está en un boliche y se desmaya y se cae; no es la seguridad ni las pastillas, es otra cosa que habría que analizar. Pero eso es otro reportaje.
Con toda la lucidez y la locura mezcladas a punto caramelo, se paró frente a su orquesta de 10 músicos -The Prostitution- y brilló en una trilogía de conciertos inolvidables a fines del año pasado, en el Gran Rex: "La vanguardia es así", "Detrás de las paredes" y "El ángel vigía", tres funciones de cada uno. Después, con los temas de esos shows armó 60x60, por ahora el último trabajo de su carrera.
A punto de cumplir los 61, Charly elige recordar las mejores cosas. "Tucumán siempre fue un lugar en el que hicimos, que yo me acuerde, presentaciones muy lindas y con gente muy cariñosa", le dijo a LA GACETA durante una extensa entrevista telefónica, previa al show que tiene programado para el viernes en Central Córdoba. Vendrá con su nueva banda completa y recorrerá 40 años de música en un escenario impactante (ver "A la venta...").
Después de haber tocado en Perú y de haber cerrado el mítico festival Rock al Parque en la capital colombiana, ante 80.000 personas, Charly está listo para empezar esta travesía que arranca en nuestra provincia y que continuará dos días después en el Delmi salteño. El cierre de la gira será en Luna Park, el miércoles 29 de este mes; el martes 4 y el jueves 6 de septiembre.
"Para estos shows se prepara una puesta con sonido cuadrafónico que envolverá al público y lo hará parte de un universo de sonidos multidireccionados", explicaron los organizadores.
Después de un "todo bien, gracias a Dios", Charly se lanzó a una extensa charla que confirma el buen momento que está viviendo.
- ¿Cómo fue la experiencia en Colombia?
- Fue genial, es una cosa que se hace todos los años y va muchíma gente, es gratis. Esta vez me tocó cerrar a mí. Por lo que había visto en televisión el día anterior, había muchos grupos de reggae, dub y heavy, entonces yo pensé que por ahí no iba a tener la recepción que tuve. Pero la verdad es que es un público divino, porque puede ser muy masivo pero que la gente no te preste atención, o se ponga antagónica, pero nada que ver.
- ¿Vos escuchás reggae, dub y heavy?
- Te voy a confesar que el reggae no me gusta, me gustaba Bob Marley, pero no pasé de ahí. No es un ritmo que me gusta, pero Marley sí me gustaba y mucho. Depende de quién lo haga y con qué criterio. Los Stones hacen un poquito y me gusta, por ejemplo.
- ¿Qué pasó en los 60 que inspiran el nombre de este último trabajo?
- Me gustan los 60 como símbolo de una rebelión, de un cambio que hubo en el mundo y del cual yo participé siendo un niño, un adolescente. Y me pegó mucho, me hizo dejar la música clásica y dedicarme al rock. Los Beatles me cambiaron la vida, y eso influyó a todo lo demás, se veía que todas las almas estaban en comunión, era como todo el mismo mensaje. La juventud estaba muy unida e ideológicamente muy comprometida. Además de eso, el título del álbum es porque tengo 60 años y porque tiene 60 temas, así que 60 es un número que me gusta.
- ¿La estás pasando bien en tus 60?
- Sí, mucho mejor que el año pasado. Los 59 no me gustaban mucho, pero los 60 -ya sea porque es un numero redondo o porque me hace acordar a una época muy feliz de mi vida- los estoy pasando muy bien y estoy encontrándole la gracia a todo de nuevo.
- Si no te hubieras topado con Los Beatles, ¿serías un director de orquesta?
- Puede ser... o tal vez hubiera sido un compositor frustrado. Yo me alejé también de la música clásica porque es imposible componer en ese tipo de música, todos los compositores están muertos, entonces la música llega hasta Beethoven (1770-1827) o Stravinsky (1882-1971), pero no pasa de ahí y con Los Beatles vi la posibilidad de componer una música buena, afinada... Y que además era mucho más divertida.
- ¿Seguís escuchando música clásica?
- Escucho por ahí, cuando entro en alguna casa o escucho en la radio. Realmente me gusta mucho; Mozart, Chopin, Beethoven... es una música que me sigue moviendo mis fibras más íntimas.
- ¿Tocás algo de eso en el piano?
- El problema es que la música clásica se lee y yo cuando era chico estudié mucho y leía mucho, pero a partir de que empecé a tocar rock perdí el hábito de leer, si bien puedo escribir una canción solamente con un pedazo de papel y una birome. Perdí el hábito y es una música muy difícil de tocar. Puedo leer una partitura tranquilamente, no tan rápido como antes, pero entiendo todo.
- Si tuvieras que armar un dream team del rock nacional, ¿con qué músicos sería?
- Luis Alberto Spinetta en guitarra rítmica y canto, Pedro Aznar, Oscar Moro o Fernando Samalea (batería), Fito Páez podría tocar los teclados, Gustavo Cerati (segunda guitarra) y si quiero un solo lo pondría a Pappo o a David Lebbon.
- ¿Y vos qué harías en ese dream team?
Compondría y medio dirigiría. Estoy muy copado con dirigir ahora. Tengo una orquesta, ahora la van a ver en Tucumán, somos 11 y he dejado de apoyarme tanto en los sintetizadores y el piano, lo que me deja más libertad para cantar, que es algo que tenía medio... no sé si olvidado, pero que no le daba mucha bola. Cuando los chicos me miran y los puedo dirigir, porque las cuerdas saben música, entonces puedo hacer las señas indicadas, y los que tocan rock and roll también, o sea que soy un buen director.
- ¿Los dirigís con batuta y todo?
- Los dirijo con las dos manos, a veces abro y cierro el puño... nada muy extravagante.
- ¿Ya no hacés cosas extravagantes en el escenario?
- Son extravagantes algunas cosas pero en otro nivel. No rompo equipos ya, pero hay humor, hay ironía y hay idealismo, lo cual en el día de hoy es muy extravagante.
- ¿Cómo ves la realidad político- social actual? ¿Estamos salvados?
- No, salvados no estamos, eso sería el paraíso con Adán y Eva y todo, pero creo que vamos bien. O sea, no es un desastre y yo le doy un voto de confianza a Cristina. No me muero por ella, pero la respeto, pienso que está haciendo un buen trabajo y que el país tiene más logros que fracasos.
- Charly... ¿fueron las pastillas o los hombres de gris?
- No, no fueron las pastillas ni los hombres de gris. Fueron otras cosas. Es alguien que está en un boliche y se desmaya y se cae; no es la seguridad ni las pastillas, es otra cosa que habría que analizar. Pero eso es otro reportaje.