En el mundo de los juguetes, los videojuegos siguen siendo territorio masculino

En el mundo de los juguetes, los videojuegos siguen siendo territorio masculino

En un comienzo fueron la Barbie y la cocinita para ella, y la pelota para él. Pero los tiempos cambian, y ya hay juegos en los que las chicas y los chicos comparten terreno, como los laboratorios de ciencia. Sin embargo, aunque las nuevas tecnologías van borrando las diferencias de género, jugar con las consolas (la Play) todavía sigue siendo cosa de varones. Novedades.

SALTAR EL CERCO. Delfina Marzochetti (11) juega con la Play en su casa. Las chicas se les van animando a los videogames; todavía son excepciones.  LA GACETA / FOTOS DE INES QUINTEROS ORIO SALTAR EL CERCO. Delfina Marzochetti (11) juega con la "Play" en su casa. Las chicas se les van animando a los videogames; todavía son excepciones. LA GACETA / FOTOS DE INES QUINTEROS ORIO
"Los varones sólo la usan (a la Play Station) para jugar al fútbol. Por eso no nos dejan a las mujeres", reflexiona, con tono calmo, Delfina, mientras, joystick en mano, circula segura por el territorio virtual de Los Simpsons.

En la casa de los Marzochetti, la sala de juegos con la pantalla gigante ocupa un lugar protagónico. Pero así como Delfina (11 años) exhibe destreza e interés por el mundo que le ofrecen la Playstation II, la wii y los juegos para PC, el universo lúdico de Emma (dos años) por ahora está habitado por el Sapo Pepe y la familia de Minnie y Mickey Mouse.

Si bien expertos y consultores de temas relativos al consumo coinciden en que hasta en el rubro juguetes se están borrando las fronteras de género, las vidrieras de las grandes jugueterías tucumanas y las tendencias de ventas en casas de videojuegos muestran que todavía hay territorios de varones. Aunque en la retaguardia vengan empujando muchas "Delfinas" que con sus joysticks pueden competir de igual a igual con los varones en el P2012 (uno de los videogames más requeridos en este Día del Niño), entre otras opciones del fútbol virtual.

Enel mercado de los juguetes, afirma la antropóloga Ximena Díaz Alarcón, ya hay marcas que apuestan a "darles más permisos a ambos géneros para incursionar en tipos de juego que en otro momento se hubieran considerado "impropios" para su sexo. "Por ejemplo la juguetería Imaginarium de España, propone delantales y equipos de cheff para chicos y set de herramientas para nenas", consigna la experta, que en Buenos Aires codirige con la psicóloga Mariela Mociulsky la consultora de tendencias de consumos Trendsity.

Las nenas con las nenas

A mí me gustan las Barbie", coinciden Zoe (cinco años) y Rita (ocho años), mientras circulan por la juguetería, en la que están perfectamente delimitados los espacios "rosas" por un lado (el mundo Barbie creado por Mattel) y los universos más bélicos por el otro. En la oferta para el Día del Niño también hay juegos de mesa, telescopios y laboratorios de ciencia. Tres opciones, apunta Díaz Alarcón, en las que la diferencia de género puede borrarse. "Vemos que aunque el consumo de videojuegos sigue siendo más masculino porque el varón es más "fetichista" de la tecnología y los "chiches" tecnológicos, hay cada vez más propuestas de tecnología para las nenas con temáticas que se asocian con la moda y la creación de diseños y escenarios. Y la exploración y el descubrimiento, como los laboratorios de ciencias, son otro rubro de juguetes que iguala", señala.

En las casas de videogames hay consenso en que el joystick sigue siendo masculino. "Vienen con el padre. Apenas saben balbucear, pero ya pronuncian el nombre del video que están buscando. Y sólo un 5% de los compradores son mujeres. Las chicas buscan los juegos de Barbie, o las aventuras de Disney. En cambio, el varón busca juegos de guerra ("Call of duty" es el más requerido en este Día del Niño), fútbol y juegos de zombies, como Dead Island", afirma José, de "Gamers". Otro vendedor de ese local, Ezequiel, añade que los juegos de guerra vienen cada vez más violentos; que casi no hay juegos en los que las nenas sean las heroínas; y que hay propuestas para nenas, como SIMS, en las que hay que darle de comer al chico "porque si no, se muere".

En videojuegos "Anita", la percepción es parecida. "Las mujeres son las menos, y por lo general no compran para la consola, sino para la PC. Siempre nos dicen lo mismo: que los hermanos no les prestan a ellas la Play", afirma Illy, vendedora en ese local. "Lo digo por experiencia. Para los varones, el juego con la Play es "su" momento, su lugar intocable, opina la joven estudiante de Psicología.

Las reflexiones de Patricio Católica (12 años) avalan los dichos de Ily. "Raras veces jugamos con chicas, porque hay más juegos de varones", dice Patricio, que trae en una bolsa el regalo anticipado del Día del Niño: "el P2012 (fútbol) y el Lego Star Wars II". Mientras tanto, en el hogar de los Marzochetti, Delfina pone en la play el "Hero Guitar", una suerte de karaoke con una guitarra que exige dedos rápidos para poder pasar de nivel. En su portacd también hay videos de fútbol, que comparten cuando vienen sus primos, Eliseo y Tommy. ¿Hay diferencias en el modo de jugar de varones y chicas?, se le pregunta. Delfina piensa un poco, y responde; "creo que los varones juegan para ganar, y que las mujeres lo hacemos para divertirnos".

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