Lo bueno
Óscar Pistorius esperaba en la meta a que llegara su compañero para entregarle el testigo. Pero el hombre se cayó en la última curva de la serie de relevos porque Mumo Kilu, de Kenia, se cruzó en su trayectoria. Los sudafricanos no pudieron completar la carrera. Era el final del gran Pistorius y los suyos. Sin embargo, la IAAF estudió el hecho y recalificó al equipo para la final.
Lo malo
Cuando el tiempo no acompaña, la historia se complica. Ayer la dupla nacional Juan de la Fuente-Lucas Calabrese sufrió la regla y se quedó con las ganas de competir en la Medal Race, última regata de la clase 470, por falta de viento. La brisa necesaria para ponerse en marcha ni se sentía y la posta tuvo que postergarse.
Lo asombroso
El relevista estadounidense Manteo Mitchell completó su posta de 4x400 ¡con el peroné roto! "No quería abandonar al equipo, así que seguí corriendo. Dolía mucho" dijo. Es el espíritu de los Juegos en su máxima expresión.