26 Julio 2012
Es intendente de Monteros y también presidente del congreso provincial del Partido Justicialista (PJ). Pero, además, Alberto Olea, pretende conducir la Cámara de Concesionarios Oficiales de Quinielas de Tucumán. La decisión del jefe municipal alperovichista causó enojo en un sector de los 62 asociados a la entidad. Incluso, la primera elección de los quinieleros, de la que no participó el oficialista, fue anulada por la Dirección de Personas Jurídicas. El organismo público mandó a los socios a votar nuevamente su conducción. Y ahí entró en escena el monterizo.
Las elecciones para renovar la mesa directiva, que presidía Luis Ricardo Alves, se hicieron el 9 de mayo. En esos comicios ganó María Volpi de Radusky por un contundente 37 a 1, tras lo cual asumió como presidenta el 14 de ese mes. Sin embargo, esas elecciones se anularon. Según dijo, los comicios fueron objetados porque había irregularidades en la convocatoria. "Alves no firmó las actas del llamado a elecciones. Eso provocó que se impugne el cronograma elaborado por la junta electoral de la Cámara", explicó Volpi de Radusky.
En este sentido, señaló que la demora en los comicios afecta el normal funcionamiento de la institución, y opinó acerca de su nuevo contendiente. "Esta es una actividad que requiere atención diaria. Me sorprende que Olea se postule como candidato; él no suele participar de las reuniones de la Cámara, pero desde hace una semana aparece todos los días. Además, su función como intendente no le permitirá cumplir con las exigencias del cargo y la presidencia de la Cámara no se puede hacer por control remoto", fustigó Volpi de Radusky.
Pero sus críticas no quedaron allí, y aludió a una supuesta incompatibilidad de cargos. "La reglamentación de la Cámara indica que no se puede ser presidente de la asociación si se ejerce un cargo público. Es decir que Olea no estaría en condiciones de presentarse en estas elecciones", concluyó.
El intendente Olea, por su parte, sostiene que no hay impedimentos para su postulación. "Hace 26 años que soy concesionario de quinielas y vivo de esta actividad. No utilicé mi cargo para influenciar en mi candidatura y no hay ningún impedimento legal o constitucional que me impida ser presidente de una entidad de estas características. Es más, hay muchos legisladores y concejales que presiden instituciones similares a esta", aseguró. Para concluir, resaltó: "represento a una mesa directiva formada por 10 integrantes. Fueron ellos quienes se acercaron para proponerme que me postule. Como cuento con su respaldo no necesito estar las 24 horas al frente de la Cámara".
El cargo que disputan Volpi de Radusky y Olea no tiene ninguna remuneración aunque, por los montos que genera para la Provincia (se mueven unos $ 70 millones mensuales), representa una función apetecida por muchos empresarios. Los comicios de los quinieleros se harán mañana, desde las 10 hasta las 16, en la sede de la FET.
Las elecciones para renovar la mesa directiva, que presidía Luis Ricardo Alves, se hicieron el 9 de mayo. En esos comicios ganó María Volpi de Radusky por un contundente 37 a 1, tras lo cual asumió como presidenta el 14 de ese mes. Sin embargo, esas elecciones se anularon. Según dijo, los comicios fueron objetados porque había irregularidades en la convocatoria. "Alves no firmó las actas del llamado a elecciones. Eso provocó que se impugne el cronograma elaborado por la junta electoral de la Cámara", explicó Volpi de Radusky.
En este sentido, señaló que la demora en los comicios afecta el normal funcionamiento de la institución, y opinó acerca de su nuevo contendiente. "Esta es una actividad que requiere atención diaria. Me sorprende que Olea se postule como candidato; él no suele participar de las reuniones de la Cámara, pero desde hace una semana aparece todos los días. Además, su función como intendente no le permitirá cumplir con las exigencias del cargo y la presidencia de la Cámara no se puede hacer por control remoto", fustigó Volpi de Radusky.
Pero sus críticas no quedaron allí, y aludió a una supuesta incompatibilidad de cargos. "La reglamentación de la Cámara indica que no se puede ser presidente de la asociación si se ejerce un cargo público. Es decir que Olea no estaría en condiciones de presentarse en estas elecciones", concluyó.
El intendente Olea, por su parte, sostiene que no hay impedimentos para su postulación. "Hace 26 años que soy concesionario de quinielas y vivo de esta actividad. No utilicé mi cargo para influenciar en mi candidatura y no hay ningún impedimento legal o constitucional que me impida ser presidente de una entidad de estas características. Es más, hay muchos legisladores y concejales que presiden instituciones similares a esta", aseguró. Para concluir, resaltó: "represento a una mesa directiva formada por 10 integrantes. Fueron ellos quienes se acercaron para proponerme que me postule. Como cuento con su respaldo no necesito estar las 24 horas al frente de la Cámara".
El cargo que disputan Volpi de Radusky y Olea no tiene ninguna remuneración aunque, por los montos que genera para la Provincia (se mueven unos $ 70 millones mensuales), representa una función apetecida por muchos empresarios. Los comicios de los quinieleros se harán mañana, desde las 10 hasta las 16, en la sede de la FET.
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