El tráfico de la Diagonal se metió en el barrio

El tráfico de la Diagonal se metió en el barrio

El desvío se mantendrá durante tres meses. Los vecinos dicen que es demasiado tránsito para una calle angosta

UNO ATRÁS DE OTRO. Los vehículos salen de la Diagonal y toman la calle de servicio de Lomas de Tafí. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI
25 Julio 2012
A través de la reja negra de la ventana, Héctor Morales mira la calle que corre del otro lado del espacio verde que está frente a su casa. Pasan colectivos, autos, motos, bicicletas y camiones. Lo hacen unos detrás de otros, rápido, como si estuvieran en la ruta. Pero no: van por la calle de servicio del barrio. Es que el tránsito intenso de la Diagonal se metió dentro de Lomas de Tafí y durante tres meses circulará por allí.

Héctor atiende la despensa que montó en su casa. Mientras toma mate dice que se mudó a Lomas hace un año y que desde entonces ha notado un incremento en el tránsito. Pero que está sorprendido por la intensidad del que corre ahora por la calle de servicio (a la altura del acueducto y paralela a la Diagonal). "Mi hijo, que tiene 15 años, prefiere caminar un poco más y tomar el colectivo a dos cuadras de acá, adentro del barrio, antes que ir a la parada de enfrente. No solo te pueden atropellar, sino que también podés ser víctima de un arrebato", explica.

El tránsito fue desviado el jueves pasado debido a la construcción de la autovía que se está realizando en la ruta 314 (la Diagonal): el camino está siendo ampliado y se construirán cuatro puentes y colectoras que lo comunicarán con los barrios vecinos, explicó el titular de la Dirección Provincial de Vialidad, Raúl Basilio. El desvío durará tres meses.

Se calcula que, actualmente, pueden llegar a circular hasta 14.000 vehículos por día por la Diagonal. Muchos de ellos ahora van por la calle de Lomas. "El viernes a la noche hubo un accidente: cinco chicos que iban en un auto chocaron un taxi y se fugaron. Por las dudas, a mis tres nenes no los dejo salir a jugar. No vaya a ser que se crucen y...", advierte Carolina Carrizo mientras mira pasar los autos.

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