21 Julio 2012
Durante la madrugada del jueves, la psicóloga y la trabajadora social de la oficina de Rescate y Acompañamiento a víctimas de trata de personas del ministerio de Justicia de la Nación, se preocuparon por Andrea D. Ellos están a cargo del traslado y contención de testigos que deben declarar en el juicio por la desaparición de Marita Verón.
Un médico de la asistencia pública llegó hasta el hotel, y al ver que la joven no estaba bien de salud, recomendó que no prestara declaración en la mañana. Por eso, Andrea D. volvió a sentarse frente a los jueces el jueves a la tarde, y contestó las preguntas de los defensores.
Más calmados luego de la sanción que durante la mañana les habían aplicado los jueces, los letrados trataron de marcar contradicciones en el relato de la mujer. La testigo, ante la insistencia de Jorge Cáceres, reconoció que viajó a Mar del Plata con Irma Medina.
"¿Por qué no intentó escapar, aprovechando que había tanta gente?", preguntó el defensor de José "Chenga" Gómez. "¿Cómo quiere que intente escapar si estaba con personas que me amenazaban las 24 horas?", respondió Andrea D.
Quien respiró aliviada fue María Jesús Rivero. El martes, apenas la vio, la testigo había afirmado que la había visto en casa de Medina, en La Rioja, y que le pasaba contactos para conseguir mujeres.
Dos días después, la testigo se permitió dudar. "Puede ser que sea ella, como puede ser que no", dijo, y el hermano de María Jesús, Víctor Rivero, levantó los brazos como señal de alivio.
Un médico de la asistencia pública llegó hasta el hotel, y al ver que la joven no estaba bien de salud, recomendó que no prestara declaración en la mañana. Por eso, Andrea D. volvió a sentarse frente a los jueces el jueves a la tarde, y contestó las preguntas de los defensores.
Más calmados luego de la sanción que durante la mañana les habían aplicado los jueces, los letrados trataron de marcar contradicciones en el relato de la mujer. La testigo, ante la insistencia de Jorge Cáceres, reconoció que viajó a Mar del Plata con Irma Medina.
"¿Por qué no intentó escapar, aprovechando que había tanta gente?", preguntó el defensor de José "Chenga" Gómez. "¿Cómo quiere que intente escapar si estaba con personas que me amenazaban las 24 horas?", respondió Andrea D.
Quien respiró aliviada fue María Jesús Rivero. El martes, apenas la vio, la testigo había afirmado que la había visto en casa de Medina, en La Rioja, y que le pasaba contactos para conseguir mujeres.
Dos días después, la testigo se permitió dudar. "Puede ser que sea ella, como puede ser que no", dijo, y el hermano de María Jesús, Víctor Rivero, levantó los brazos como señal de alivio.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular
