BUENOS AIRES.- La tucumana Leda Valladares integró un dúo con la escritora y cantante María Elena Walsh, en 1951. Al año siguiente se instalaron en Francia y comenzaron a trabajar con canciones folclóricas de tradición oral, como carnavalitos, bagualas y vidalas.
En París se relacionaron con otros artistas, como la chilena Violeta Parra o la estadounidense Blossom Dearie. Allí también grabaron sus primeros álbumes, en los que incluyeron temas propios como "Dos palomitas" y "Huachi tori". Además, sumaron composiciones de Atahualpa Yupanqui, de Jaime Dávalos y de Rafael Rossi.
Cuando regresaron a la Argentina, en 1956, Leda y María realizaron una extensa gira por el norte argentino, en donde reunieron varias canciones que fueron grabadas luego en sus dos primeros discos: "Entre valles y quebradas" I y II, ambos de 1957.
Muchas de esas obras se instalaron en el cancionero popular. Ambos trabajos discográficos fueron muy bien recibidos en los círculos de intelectuales y entre sus pares, como el "Cuchi" Leguizamón, Manuel J. Castilla, Victoria Ocampo, María Herminia Avellaneda. Esta última llevó al dúo a presentarse en Canal 7.
Por entonces comenzaron a aparecer las diferencias entre ambas, lo que derivaría en una separación: mientras Valladares reivindicaba el valor del indigenismo y del folclore puro, en el sentido de la creación anónima; Walsh se inclinó a la creación de nuevas expresiones, alimentándose de las raíces, pero sin estar restringidas a ellas, orientándose por los valores de la justicia social, el feminismo y el pacifismo. (Especial)