El público la esperaba y Valeria Lynch no defraudó

El público la esperaba y Valeria Lynch no defraudó

Fue la máxima figura anoche. Por el escenario desfilaron varios artistas tucumanos y la Fanfarria Alto Perú. Muchos hits para combatir el frío

DOS HORAS DE SHOW. Valeria Lynch derrochó simpatía. La ovacionaron. DOS HORAS DE SHOW. Valeria Lynch derrochó simpatía. La ovacionaron.
09 Julio 2012
El tradicional festejo tucumano por el Día de la Independencia esta vez abandonó el folclore para darle paso al pop, a la música melódica y al humor. Una multitud se reunió anoche en la plaza Independencia para escuchar a los finalistas locales del concurso televisivo "Soñando por cantar" y a Valeria Lynch, la estrella elegida para celebrar el 9 de Julio. La sorpresa de la noche la produjo la Fanfarria Alto Perú, que desfiló por 24 de Septiembre hasta subir al escenario montado en la explanada de la Casa de Gobierno. Allí ejecutó un repertorio de música popular.

Hasta Valeria Lynch se restregaba las manos para hacerle frente a una de las noches más frías en lo que va del año. A pesar de eso, el desfile de público fue incesante desde el atardecer, cuado empezaron a ofrecer sus canciones Mandy Danon, Valeria Albarracín, Oscar Asensio y Haydée Mariel. Cuando Maxi Espíndola y Leandro Robín interpretaron una canción a dúo, el frenesí se desató en la platea femenina. Robín le dio paso a los ballets El Arriero y El Zafrero. Entre zapateos y pasos de baile ellos le pusieron el toque tradicional a la fiesta.

Los bares alrededor de la plaza también estaban repletos de gente que buscaba escuchar el show sin sufrir el frío. "Un cafecito irlandés (con crema y un toque de whisky), acá sentado, viene muy bien para ver a los artistas sin congelarnos", confesó Hugo Vallejo. Él miraba el espectáculo junto a Mirta, su mujer.

El conductor Catto Emerich llevó adelante la presentación de los artistas, entre ellos el grupo humorístico QV4, muy aplaudido.

Una columna de humo se levantaba por 24 de Septiembre y no eran efectos especiales: las tentadoras parrillas de los vendedores de choripán se desplegaron desde la tarde-noche.

Por calle Congreso y a marcha sostenida apareció la fanfarria de los Granaderos, rumbo al escenario central. Casi automáticamente un grupo de espectadores comenzó a seguirlos y a preguntarles a dónde se dirigían. Algunos de los integrantes del cuerpo creado por el General San Martín hicieron un alto para sacarse fotos con el público y después se instalaron detrás del escenario.

La banda que acompaña a la Presidenta a los actos protocolares tocó algunas canciones conocidas de Los Fabulosos Cadillacs y se retiró con la Marcha de San Lorenzo. "Nos gusta tocar canciones populares porque nos saca de lo que hacemos siempre. Estamos bastante acostumbrados a hacerlo últimamente porque a la Presidenta le gusta", confesó Marco Antonio Giménez, miembro de la fanfarria oriundo de Salta.

Valeria Lynch fue vivada y recibida con los brazos abiertos por los tucumanos. Hizo un alto en su seguidilla de hits cuando la pantalla gigante emitió un video que repasaba su vida artística. Después se lució con su interpretación del Himno y coronó la noche con clásicos como "¡qué ganas de no verte nunca más...!"

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