8 Mujeres: "lo que importa es conmover"

8 Mujeres: "lo que importa es conmover"

Llega una comedia de misterio, rodeada de intrigas, con un elenco de estrellas y la dirección de José María Muscari. Cuando las protagonistas son sospechosas de un crimen sale a la superficie lo que se esconde en las relaciones familiares. Katja Alemann anticipa detalles de la historia.

06 Julio 2012

La historia de "8 mujeres" transcurre a mediados de la década del 50, en una villa ubicada en la campiña francesa, bastante lejos de la población más próxima. La Navidad está cerca. En esa casa vive una familia compuesta por un matrimonio con su hija menor, la madre y la hermana de la señora de la casa, el ama de llaves y una mucama. La hija mayor del matrimonio llega una mañana para pasar la fiesta navideña y a los pocos minutos de su arribo las mujeres descubren espantadas que el dueño de casa ha sido asesinado. Todas ellas, juntas, parecen constituir el estereotipo de la mujer de mediados del siglo XX en este texto escrito por Robert Thomas. La obra, dirigida por José María Muscari, está protagonizada por María Leal, Norma Pons, Emilia Mazer, Mónica Villa, Lucrecia Blanco, Sabrina Carballo, Chunchuna Villafañe y Katja Alemann.

La pieza subirá a escena mañana en el Alberdi -en una sola función- y hay gran expectativa por ver a las figuras que integran el elenco. Katja Alemann es una de ellas, y antes de viajar a Tucumán habló con LA GACETA.

- ¿Cómo te sentís con esta obra?

- Me da mucho gusto hacerla, porque trabajamos actrices de raza, que salimos al escenario a pasarla lo mejor posible. Es un elenco maravilloso. Disfruto todas las noches, porque además es una obra de éxito. Uno no siempre tiene éxito con lo que hace, por eso estamos muy contentas, con teatros llenos en todos los lugares que vamos. Además, Muscari es un director muy claro, sabe dirigir cada actriz.

- Bueno, imaginamos que conducir a ocho mujeres no debe ser tan sencillo.

- No, no creas, nos llevamos muy bien entre todas. A todas nos gusta el teatro, mucho, por eso es un placer trabajar con cada una de ellas.

Publicidad

- ¿Qué se plantea en "8 mujeres"?

- Son cuestiones vinculadas con el mundo familiar, lo que se esconde generalmente debajo de la superficie, que muchas veces son cosas terribles. Mi personaje ha sido alejado de la familia, no es bien recibido porque no comparte su moral y buenas costumbres… Pero en realidad, después se verá que no es tan así… En verdad, no se salva ninguna.

- Tanto usted como Muscari, el director, trabajaron mucho en el teatro off y de repente también triunfan en la avenida Corrientes. ¿Cómo lo lograron?

Publicidad

- No hago diferencias entre un circuito y el otro, el trabajo es el trabajo, se actúa de una y otra manera, y son experiencias distintas, es cierto, pero no es lo único que hago. Vengo de hacer performances diferentes y estoy en el arte de reciclar las ideas, un espacio que manejo en la web. De todas formas, lo que más importa es conmover al espectador, llegar al otro lado, al público, a la gente.

- Precisamente, ¿cómo hace una actriz para llegar al otro lado? ¿Debe ser creíble?

- Más que creíble, tiene que ver con la entrega y el oficio. Por supuesto, si hay entrega y no hay oficio estamos en el horno, pero para mi pasa por esta relación entre entrega y oficio. Entonces, no necesariamente debe ser creíble, incluso todo el trabajo brechtiano lo hace en sentido contrario.

- ¿Te molesta que se insista en relacionarte con los 80?

- Está bien, porque uno fue testigo, fue actor de esa época, que tiene un significado en esta. Eso no me molesta tanto. De todas maneras a mí no me gusta el pasado, no soy nostálgica, no pienso en lo que pasó. Yo pienso para adelante, entonces muchas veces tengo que estar contando todo y no me queda otra que hacerlo, porque uno debe dar testimonio de lo que pasó.





Comentarios