27 Junio 2012
Rubén Rabi ceba un mate bien dulce, le da una pitada larga a su cigarrillo y se prepara para hablar. Hace tres años salió a la ruta durante una noche lluviosa. A poco de andar chocó contra un caballo. Tuvo suerte: se quebró tres costillas y la camioneta quedó inservible, pero puede contar el cuento. En la galería del almacén de ramos generales de La Sala, Rubén asegura que, desde entonces, cada vez que debe viajar a la ciudad prefiere ir hasta Tapia y desde ahí tomar la ruta 9 antes que realizar el viaje por San Javier.
"Los alambrados que dividen la ruta de los campos están muy deteriorados y las vacas y los caballos salen al camino. Es por eso que la mayoría de los accidentes tienen que ver con animales sueltos. Además, a este camino lo repavimentaron una sola vez", dice señalando la 340 que pasa frente al almacén. "Eso fue hace más de 25 años -añade-. Después no volvieron a hacer nada más que tapar los baches cada tanto".
"Los alambrados que dividen la ruta de los campos están muy deteriorados y las vacas y los caballos salen al camino. Es por eso que la mayoría de los accidentes tienen que ver con animales sueltos. Además, a este camino lo repavimentaron una sola vez", dice señalando la 340 que pasa frente al almacén. "Eso fue hace más de 25 años -añade-. Después no volvieron a hacer nada más que tapar los baches cada tanto".
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