26 Junio 2012
Aumenta el aislamiento internacional a Paraguay
México llamó a su embajador en Asunción, y la Unión Europea se mostró preocupada por la inestabilidad institucional en el país. El Mercosur no escuchará al nuevo Gobierno. Aclaraciones de un vocero alemán. Mujica reveló secretos. Reuniones de OEA y de Unasur. Rechazo de la Corte a un planteo judicial
REUNIÓN. Federico Franco encabezó un encuentro oficial con su gabinete, en el palacio López, en Asunción. REUTERS
ASUNCIÓN/MÉXICO/LIMA/BERLÍN.- El aislamiento diplomático mundial al Paraguay se agudiza con el paso de las horas. Mientras los Gobiernos de América Latina retiran sus embajadores en Asunción (ver "Retiro..."), Alemania advirtió sobre la posición de la Unión Europea (UE) acerca de la inestabilidad política en el país, sacudido por la velocísima destitución del presidente, Fernando Lugo, y la asunción de su vice, Federico Franco.
La crisis paraguaya será el punto central de la reunión del Mercosur, que sesionará el jueves en Mendoza, de la cual fue excluido Franco. En el encuentro se definirá si este país socio es suspendido o expulsado del bloque regional, a partir de la aplicación de las cláusulas de respeto democrático vigentes en el texto fundacional. Al encuentro asistirá Lugo, quien expondrá su versión (ver "Lugo...").
Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador se negaron a reconocer al nuevo Gobierno, mientras que Brasil es presionado por su sector empresarial para que su posición no afecte las relaciones comerciales. Chile insistió ayer que el proceso de destitución fue "legal, pero ilegitimo". "No hubo un debido proceso, ni la posibilidad de que el Gobierno se pudiera defender", sopesó el canciller chileno, Alfredo Moreno, quien aclaró que no habrá sanciones económicas. México señaló que sigue "muy atento" la evolución de los hechos y que realiza consultas con otros países "para examinar acciones que puedan contribuir a una solución en un marco de legalidad y concordia".
El presidente de Uruguay, José Mujica, a su vez, reveló que fue él quien solicitó a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que respaldara a Lugo, al que consideró víctima de un golpe de Estado. "El viernes al mediodía me entero de que Franco llamó al embajador de Brasil en Asunción para decirle que esa misma tarde iba a asumir como Presidente. Todavía no se había sustanciado la acusación del Parlamento en el Senado; pero él ya manejaba los resultados", afirmó, a la prensa de su país.
La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una reunión extraordinaria de sus miembros para mañana, para estudiar eventuales medidas conjuntas. Perú, en tanto, coordina una cita de Presidentes del Unasur por el tema Paraguay: Ollanta Humala convocaría al plenario en Lima para este fin de semana.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, Andreas Peschke, fijó la posición europea: "no sólo el Gobierno germano, sino también toda la UE está preocupada acerca del desarrollo político en Paraguay". De este modo, relativizó las palabras del ministro alemán de Desarrollo Internacional, Dirk Niebel, quien se reunió con Franco tras su juramento, lo cual fue interpretado como un aval al cambio institucional.
Ante la ofensiva diplomática, el nuevo Gobierno acusó a los países del Mercosur de haberlo condenado "obviando los procedimientos regulares" y "sin que se haya dado oportunidad alguna al Estado afectado para pronunciarse sobre el particular". Afirmó que el pronunciamiento "en nada contribuye a la paz y la tranquilidad pública del Paraguay, ni a la integración regional, y se extralimita al descalificar decisiones adoptadas, en uso de sus legítimas atribuciones, por el Poder Legislativo paraguayo", a través de un comunicado de su Cancillería (a cargo de José Félix Fernández Estigarribia, quien juró ayer como ministro -ver "Franco..."-).
La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay rechazó ayer in limine (sin analizar el fondo de la cuestión) la acción de inconstitucionalidad por presunta parcialidad de los senadores que presentó la defensa de Lugo. En el escrito, el ex mandatario cuestionó el escaso tiempo dado para ejercer la defensa, argumento central esgrimido por el Mercosur para suspender al Paraguay. (Especial-Télam-DPA-AFP-Reuters-DyN)
La crisis paraguaya será el punto central de la reunión del Mercosur, que sesionará el jueves en Mendoza, de la cual fue excluido Franco. En el encuentro se definirá si este país socio es suspendido o expulsado del bloque regional, a partir de la aplicación de las cláusulas de respeto democrático vigentes en el texto fundacional. Al encuentro asistirá Lugo, quien expondrá su versión (ver "Lugo...").
Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador se negaron a reconocer al nuevo Gobierno, mientras que Brasil es presionado por su sector empresarial para que su posición no afecte las relaciones comerciales. Chile insistió ayer que el proceso de destitución fue "legal, pero ilegitimo". "No hubo un debido proceso, ni la posibilidad de que el Gobierno se pudiera defender", sopesó el canciller chileno, Alfredo Moreno, quien aclaró que no habrá sanciones económicas. México señaló que sigue "muy atento" la evolución de los hechos y que realiza consultas con otros países "para examinar acciones que puedan contribuir a una solución en un marco de legalidad y concordia".
El presidente de Uruguay, José Mujica, a su vez, reveló que fue él quien solicitó a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que respaldara a Lugo, al que consideró víctima de un golpe de Estado. "El viernes al mediodía me entero de que Franco llamó al embajador de Brasil en Asunción para decirle que esa misma tarde iba a asumir como Presidente. Todavía no se había sustanciado la acusación del Parlamento en el Senado; pero él ya manejaba los resultados", afirmó, a la prensa de su país.
La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una reunión extraordinaria de sus miembros para mañana, para estudiar eventuales medidas conjuntas. Perú, en tanto, coordina una cita de Presidentes del Unasur por el tema Paraguay: Ollanta Humala convocaría al plenario en Lima para este fin de semana.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, Andreas Peschke, fijó la posición europea: "no sólo el Gobierno germano, sino también toda la UE está preocupada acerca del desarrollo político en Paraguay". De este modo, relativizó las palabras del ministro alemán de Desarrollo Internacional, Dirk Niebel, quien se reunió con Franco tras su juramento, lo cual fue interpretado como un aval al cambio institucional.
Ante la ofensiva diplomática, el nuevo Gobierno acusó a los países del Mercosur de haberlo condenado "obviando los procedimientos regulares" y "sin que se haya dado oportunidad alguna al Estado afectado para pronunciarse sobre el particular". Afirmó que el pronunciamiento "en nada contribuye a la paz y la tranquilidad pública del Paraguay, ni a la integración regional, y se extralimita al descalificar decisiones adoptadas, en uso de sus legítimas atribuciones, por el Poder Legislativo paraguayo", a través de un comunicado de su Cancillería (a cargo de José Félix Fernández Estigarribia, quien juró ayer como ministro -ver "Franco..."-).
La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay rechazó ayer in limine (sin analizar el fondo de la cuestión) la acción de inconstitucionalidad por presunta parcialidad de los senadores que presentó la defensa de Lugo. En el escrito, el ex mandatario cuestionó el escaso tiempo dado para ejercer la defensa, argumento central esgrimido por el Mercosur para suspender al Paraguay. (Especial-Télam-DPA-AFP-Reuters-DyN)
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