22 Junio 2012
SIN RESPALDO. Lugo asumió la presidencia en 2008 con un débil apoyo en el Senado. REUTERS
ASUNCIÓN, Paraguay.- Desde que asumió el poder, en 2008, Fernando Lugo contó con un débil apoyo. Es que su triunfo en las urnas fue vista como una victoria de la izquierda tras seis décadas del dominio político del Partido Colorado, pero el presidente debía gobernar sin mayoría parlamentaria, con el apoyo de una diversa coalición de partidos.
El principal socio de Lugo durante sus primeros pasos fue el Partido Liberal, liderado por el vicepresidente Federico Franco. Sin embargo, las diferencias ideológicas hicieron que pronto se alejara del mantario, a quien se lo vinculó con el discurso izquierdista de otros gobiernos latinoamericanos como Venezuela, Ecuador o Bolivia, según señaló el periodista de "ABC Color" Alcibiades González, consignó la cadena británica BBC.
Ante este panorama, los grandes productores y terratenientes temían una redistribución de tierras (por una promesa electoral), algo que Lugo no pudo emprender por su escaso apoyo parlamentario. Según González, a pesar de que Lugo tuvo un discurso cercano a los probles, no consiguió poner políticas que redistribuyeran la riqueza en un momento de gran crecimiento económico para el país.
El detonante de la crisis, sin embargo, tuvo lugar el pasado viernes en Curuguaty, 250 kilómetros al noreste de Asunción, donde seis policías y 11 campesinos murieron durante un violento desalojo de un grupo de "sin tierras" de unos terrenos propiedad del ex senador del Partido Colorado (de índole conservadora) Blas Riquelme. Allí se encontraban unas 100 familias que habían sido desalojadas por las fuerzas de seguridad.
Para algunos, el enfrentamiento (que dejó además unos 80 heridos) se trató del peor hecho de violencia en la historia de Paraguay en relación con un conflicto de tierras. Tras el incidente, el Partido Liberal exigió la salida del gobierno de Lugo y se sumó al pedido de juicio político que había hecho el Partido Colorado.
Hoy Senado paraguayo aprobó por amplia mayoría al destitución del presidente Fernando Lugo por mal desempeño de sus funciones, luego de un expeditivo trámite. Horas más tarde asumió provisionalmente la presidencia Federico Franco. (BBC-Especial)
El principal socio de Lugo durante sus primeros pasos fue el Partido Liberal, liderado por el vicepresidente Federico Franco. Sin embargo, las diferencias ideológicas hicieron que pronto se alejara del mantario, a quien se lo vinculó con el discurso izquierdista de otros gobiernos latinoamericanos como Venezuela, Ecuador o Bolivia, según señaló el periodista de "ABC Color" Alcibiades González, consignó la cadena británica BBC.
Ante este panorama, los grandes productores y terratenientes temían una redistribución de tierras (por una promesa electoral), algo que Lugo no pudo emprender por su escaso apoyo parlamentario. Según González, a pesar de que Lugo tuvo un discurso cercano a los probles, no consiguió poner políticas que redistribuyeran la riqueza en un momento de gran crecimiento económico para el país.
El detonante de la crisis, sin embargo, tuvo lugar el pasado viernes en Curuguaty, 250 kilómetros al noreste de Asunción, donde seis policías y 11 campesinos murieron durante un violento desalojo de un grupo de "sin tierras" de unos terrenos propiedad del ex senador del Partido Colorado (de índole conservadora) Blas Riquelme. Allí se encontraban unas 100 familias que habían sido desalojadas por las fuerzas de seguridad.
Para algunos, el enfrentamiento (que dejó además unos 80 heridos) se trató del peor hecho de violencia en la historia de Paraguay en relación con un conflicto de tierras. Tras el incidente, el Partido Liberal exigió la salida del gobierno de Lugo y se sumó al pedido de juicio político que había hecho el Partido Colorado.
Hoy Senado paraguayo aprobó por amplia mayoría al destitución del presidente Fernando Lugo por mal desempeño de sus funciones, luego de un expeditivo trámite. Horas más tarde asumió provisionalmente la presidencia Federico Franco. (BBC-Especial)
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