21 Junio 2012
Todo el transporte está de paro desde hoy, dijo Moyano
El líder de la CGT amplió la huelga a todas las ramas de camioneros. El de ayer fue un día cargado de problemas y complicaciones para los automovilistas, para los integrantes del gremio de camioneros y para el Gobierno nacional: la protesta que lidera el hijo del líder de la CGT se profundizó y hoy podría agudizarse el faltante de combustibles. La Presidenta adelantó su regreso al país para tratar de destrabar el conflicto
NO SE MOVERÁN. Los camiones permanecieron estacionados en las playas de las refinerías en 18 provincias distintas. NA
"Desde mañana (por hoy) todo el transporte está de paro. Generalizamos a todo el país y a todo el gremio de Camioneros la protesta", dijo anoche, pasadas las 22, el líder de la CGT Hugo Moyano en el programa de TV "A Dos Voces". "Será con movilización a plaza de Mayo y seguramente se sumarán muchos otros gremios", amenazó. Moyano reaccionó de esta manera luego de que los periodistas del programa le comentaran que el Gobierno nacional lo había denunciado a él y a su hijo, Pablo Moyano, penalmente por la medida de fuerza. "Esta señora (por la presidenta, Cristina Fernández) se debe dar cuenta que no puede seguir conduciendo el país de la forma en que lo hace", añadió.
De esta forma, el líder de la CGT dio a entender que a partir de hoy parará todo el transporte de la Argentina: residuos, caudales, alimentos y combustibles, entre otros rubros, según dijo él mismo.
Antes de que Moyano padre anunciara la generalización de la huelga, los camioneros y la Gendarmería se habían enfrentado en la planta de refinería de YPF ubicada en el partido de La Matanza, en Buenos Aires, lo que agravó el conflicto. Los incidentes se produjeron en medio del operativo del Gobierno nacional para morigerar la medida de fuerza, que incluyó la intervención de Gendarmería en los puntos de protesta para liberar camiones con combustibles.
La intensificación de la protesta obligó a la Presidenta a adelantar su regreso al país desde Río de Janeiro, donde participó en la inauguración de la Cumbre de Medio Ambiente Río+20. La medida de fuerza afecta ya el normal suministro de gas y otros combustibles en el país.
El oficialismo, por la tarde, conformó un comité de crisis que se reunió en el Edificio Centinela, desde donde montó un operativo de urgencia para mitigar los efectos del paro e intentar garantizar el suministro de combustibles.
Ante ello, el secretario adjunto del sindicato, Pablo Moyano, había desafiado al Gobierno al afirmar: "si hay represión el viernes iremos todos a la Plaza de Mayo. Y el Gobierno en vez de darles una respuesta a los trabajadores movilizó a la policía por un reclamo salarial, en vez de atender los problemas de seguridad". El conflicto de Camioneros fue dispuesto por 72 horas (iba a finalizar mañana, antes de que Moyano padre anunciara la generalización de la protesta) en reclamo de un aumento salarial de un 30%, desoyendo la conciliación obligatoria decretada por el Ministerio de Trabajo.
De esta forma, el líder de la CGT dio a entender que a partir de hoy parará todo el transporte de la Argentina: residuos, caudales, alimentos y combustibles, entre otros rubros, según dijo él mismo.
Antes de que Moyano padre anunciara la generalización de la huelga, los camioneros y la Gendarmería se habían enfrentado en la planta de refinería de YPF ubicada en el partido de La Matanza, en Buenos Aires, lo que agravó el conflicto. Los incidentes se produjeron en medio del operativo del Gobierno nacional para morigerar la medida de fuerza, que incluyó la intervención de Gendarmería en los puntos de protesta para liberar camiones con combustibles.
La intensificación de la protesta obligó a la Presidenta a adelantar su regreso al país desde Río de Janeiro, donde participó en la inauguración de la Cumbre de Medio Ambiente Río+20. La medida de fuerza afecta ya el normal suministro de gas y otros combustibles en el país.
El oficialismo, por la tarde, conformó un comité de crisis que se reunió en el Edificio Centinela, desde donde montó un operativo de urgencia para mitigar los efectos del paro e intentar garantizar el suministro de combustibles.
Ante ello, el secretario adjunto del sindicato, Pablo Moyano, había desafiado al Gobierno al afirmar: "si hay represión el viernes iremos todos a la Plaza de Mayo. Y el Gobierno en vez de darles una respuesta a los trabajadores movilizó a la policía por un reclamo salarial, en vez de atender los problemas de seguridad". El conflicto de Camioneros fue dispuesto por 72 horas (iba a finalizar mañana, antes de que Moyano padre anunciara la generalización de la protesta) en reclamo de un aumento salarial de un 30%, desoyendo la conciliación obligatoria decretada por el Ministerio de Trabajo.