Por José Nazaro
20 Junio 2012
Guitarras, bombo, algún charango y un bandoneón eventual. A la voz de Patricia Gómez no hace falta vestirla con nada más. Transita las 12 canciones de "Con sólo pensar" con más altos que bajos. Y a fuerza de sencillez, dulzura y potencia combina clásicos del repertorio folclórico con composiciones propias. Pero el disco deja insatisfecho a quien lo escucha: es prolijo, pero suena incompleto; da la impresión de que le falta algo: debe ser que se olvidaron de que al público hay que sorprenderlo.
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