17 Junio 2012
CRECIMIENTO. La plataforma se expandirá hacia el norte. El movimiento en el "Benjamín Matienzo" se intensificará durante los próximos meses. LA GACETA / ARCHIVO
El sonido agudo e irritante de las turbinas hace inverosímil la realidad: son las tres de la mañana y el aeropuerto explota. Por un lado, embarcan dos vuelos de línea; por el otro, un grupo de pálidos veraneantes espera para subir al chárter que los llevará a alguna playa empapada de sol. Y más allá, un enorme carguero aguarda que llenen sus bodegas para despegar hacia algún aeropuerto del exterior ¿Esta situación imaginaria ocurrirá alguna vez en el Benjamín Matienzo? Es muy arriesgado afirmarlo. Lo que sí se puede decir es que la ampliación de la plataforma (la superficie donde estacionan las aeronaves) y la nueva categoría H24 que ostenta (opera las 24 horas) la hacen un poquito más creíble.
Es posible que en poco más de un mes arranque la ampliación de la plataforma. Actualmente mide 220 metros de largo por 88 de ancho y posee cinco posiciones (dos de ellas pueden subdividirse y recibir dos aviones pequeños cada una) ¿Qué significa esto? Que si por alguna razón aterrizan más naves, el aeropuerto se satura (esa fue la razón por la que durante la Cumbre del Mercosur, en 2009, los aviones de varios presidentes tuvieron que pernoctar en otras provincias).
La situación se vuelve crítica especialmente cuando arranca la campaña de arándanos (entre octubre y noviembre) y los grandes cargueros en los que se exportan las frutas empiezan a llegar a Tucumán.
El jefe del Matienzo, Marcelo Persia, explicó que esta superficie es suficiente para la actividad habitual del aeropuerto. "Pero la ampliación va a otorgar más capacidad, especialmente para las aeronaves de carga. Obviamente, cuando no llegue este tipo de vuelos se la va a utilizar para la aviación comercial", adelantó.
La obra implica extender la plataforma 83 metros hacia el norte. Cuando los trabajos estén terminados, los grandes cargueros (como el Boeing 767, que mide 54,9 metros de largo y 47,6 de envergadura) podrán estacionar en ella y no alterarán el funcionamiento del resto de la plataforma (habitualmente paran aviones más chicos, como el Airbus 320 que mide 37,57 metros de largo y 34 de envergadura).
Pero más allá de las frecuencias de carga, una plataforma más grande y el hecho de que el Matienzo funcione durante las 24 horas puede multiplicar la conectividad de la provincia. "Se podrá generar una mayor oferta de vuelos, porque las aerolíneas no van a necesitar pedir extensiones ni aperturas anticipadas de servicio. Y, gracias a la nueva plataforma, habrá lugar para más aviones. Por ejemplo, en el verano será posible programar chárters que generalmente operan durante la madrugada", analizó Persia.
En agosto Fernando Martorell, del área de promoción de las exportaciones del Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP), calculó que la construcción de la nueva plataforma puede arrancar en los primeros días de agosto (intervienen el Gobierno, Aeropuertos Argentina 2000, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos y la Administración Nacional de Aviación Civil). El funcionario explicó que el objetivo es que esté lista antes del inicio de la campaña de arándanos (se exportan a Estados Unidos).
Es posible que en poco más de un mes arranque la ampliación de la plataforma. Actualmente mide 220 metros de largo por 88 de ancho y posee cinco posiciones (dos de ellas pueden subdividirse y recibir dos aviones pequeños cada una) ¿Qué significa esto? Que si por alguna razón aterrizan más naves, el aeropuerto se satura (esa fue la razón por la que durante la Cumbre del Mercosur, en 2009, los aviones de varios presidentes tuvieron que pernoctar en otras provincias).
La situación se vuelve crítica especialmente cuando arranca la campaña de arándanos (entre octubre y noviembre) y los grandes cargueros en los que se exportan las frutas empiezan a llegar a Tucumán.
El jefe del Matienzo, Marcelo Persia, explicó que esta superficie es suficiente para la actividad habitual del aeropuerto. "Pero la ampliación va a otorgar más capacidad, especialmente para las aeronaves de carga. Obviamente, cuando no llegue este tipo de vuelos se la va a utilizar para la aviación comercial", adelantó.
La obra implica extender la plataforma 83 metros hacia el norte. Cuando los trabajos estén terminados, los grandes cargueros (como el Boeing 767, que mide 54,9 metros de largo y 47,6 de envergadura) podrán estacionar en ella y no alterarán el funcionamiento del resto de la plataforma (habitualmente paran aviones más chicos, como el Airbus 320 que mide 37,57 metros de largo y 34 de envergadura).
Pero más allá de las frecuencias de carga, una plataforma más grande y el hecho de que el Matienzo funcione durante las 24 horas puede multiplicar la conectividad de la provincia. "Se podrá generar una mayor oferta de vuelos, porque las aerolíneas no van a necesitar pedir extensiones ni aperturas anticipadas de servicio. Y, gracias a la nueva plataforma, habrá lugar para más aviones. Por ejemplo, en el verano será posible programar chárters que generalmente operan durante la madrugada", analizó Persia.
En agosto Fernando Martorell, del área de promoción de las exportaciones del Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP), calculó que la construcción de la nueva plataforma puede arrancar en los primeros días de agosto (intervienen el Gobierno, Aeropuertos Argentina 2000, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos y la Administración Nacional de Aviación Civil). El funcionario explicó que el objetivo es que esté lista antes del inicio de la campaña de arándanos (se exportan a Estados Unidos).
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