05 Junio 2012
Uno de los testimonios más esperados comenzará a desarrollarse hoy en el juicio oral que se sigue contra 13 personas por la privación ilegítima de la libertad y la promoción de la prostitución de María de los Ángeles Verón. Desde las 8.30, se sentará frente a los jueces el ex comisario Jorge Tobar, el principal investigador que tuvo la causa.
El día que desapareció Marita, el 3 de abril de 2002, Tobar fue llamado por Daniel Verón, a quien conocía desde chico, para que le ayude en la búsqueda de su hija. Desde entonces, comenzó a llevar adelante la investigación, hasta que la fiscala Joaquina Vermal (ya fallecida) lo designó como el principal investigador.
Así, Tobar conoce cada uno de los pasos que se dieron en la causa. Estuvo en varios prostíbulos, tanto de La Rioja como de otras provincias, buscando a la joven tucumana. Conocedor de cada uno de los testimonios que llevaron a los imputados a estar sentados en el banquillo de los acusados, es el testigo clave para los fiscales Carlos Sale y Manuel López Rougés, y para los abogados de la querella.
Pero el ex comisario, que fue el primer director de la división Trata de Personas de la Policía tucumana, deberá afrontar los duros cuestionamientos de los abogados defensores, que sostienen que direccionó la investigación hacia la pista de La Rioja, casi hasta llegar al ensañamiento con los imputados, descartando las otras hipótesis y vulnerando derechos de las defensas.
El día que desapareció Marita, el 3 de abril de 2002, Tobar fue llamado por Daniel Verón, a quien conocía desde chico, para que le ayude en la búsqueda de su hija. Desde entonces, comenzó a llevar adelante la investigación, hasta que la fiscala Joaquina Vermal (ya fallecida) lo designó como el principal investigador.
Así, Tobar conoce cada uno de los pasos que se dieron en la causa. Estuvo en varios prostíbulos, tanto de La Rioja como de otras provincias, buscando a la joven tucumana. Conocedor de cada uno de los testimonios que llevaron a los imputados a estar sentados en el banquillo de los acusados, es el testigo clave para los fiscales Carlos Sale y Manuel López Rougés, y para los abogados de la querella.
Pero el ex comisario, que fue el primer director de la división Trata de Personas de la Policía tucumana, deberá afrontar los duros cuestionamientos de los abogados defensores, que sostienen que direccionó la investigación hacia la pista de La Rioja, casi hasta llegar al ensañamiento con los imputados, descartando las otras hipótesis y vulnerando derechos de las defensas.
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