03 Junio 2012
Cuando asoman los problemas, es cuando sale a la luz el trabajo en equipo. Y, frente al cambio de ciclo económico, hay que estar preparados para afrontar lo que se viene. José Blunda (www.joseblunda.com.ar), experto en Gestión de Recursos Humanos, brinda una serie de sugerencias acerca de cómo actuar dentro de la empresa en tiempos tormentosos:
• Realidad y optimismo. Es necesario que todos tomen conciencia de la real situación presente y de la clara posibilidad futura. Comunicar y compartir la situación con los empleados, es lo recomendable, no para causar pánico, sino para vivir el día a día con "principio de realidad". En este tema, es fundamental la tranquilidad que pueden transmitir los jefes o empleados que por su edad y antigüedad, ya han atravesado de manera positiva, crisis anteriores. El optimismo es un estado que no te resuelve las crisis pero que te dispone de una manera muy favorable para su resolución.
• Acciones diferentes. Un escenario diferente, requiere de acciones diferentes: productivas, de ventas, de cobranzas.
• Ahorro. Es muy saludable que entre los objetivos que la dirección de las empresas trabaja con sus mandos medios, estén objetivos y metas concretos de ahorro en sus áreas. Cuando la gente se involucra, es más fuerte el impacto de la austeridad.
• Disciplina. El éxito de un plan anticrisis, requiere del sostenimiento de las acciones no sólo en un día. Es la sumatoria de acciones disciplinadas en sintonía con el ahorro, la cobranza, y la productividad la que crea las condiciones para su superación.
• Velocidad. La crisis requiere pensar y actuar en el corto plazo. Sin abandonar los proyectos futuros, es necesario tomar acción inmediata, mejorando la productividad, vendiendo, cobrando, sin esperar la salvación mágica. Luego, habrá tiempo para pensar en el escenario poscrisis.
• Cobranza. Estos períodos incrementan la morosidad en el mercado, por lo tanto la toma de riesgos debe ser acotada. Revisar los plazos, garantías y el seguimiento semanal de las cuentas.
• Cuidar a las personas y el clima laboral. Es necesario dar contención al personal y sobretodo identificar a los recursos humanos que más colaboran en este período. Esto no puede pasar desapercibido, dado que son agentes que promueven conductas deseadas y necesitan ser reconocidos. Es necesario que los jefes "testeen" el humor y la emoción del personal.
• Lo que no mata, fortalece. Atravesar una crisis no pasa desapercibido ni en las personas, ni en las empresas. Deja un aprendizaje y las condiciones para ser mejores. Cuando el escenario comienza a ser favorable, es el momento de aprovechar esta oportunidad.
• Realidad y optimismo. Es necesario que todos tomen conciencia de la real situación presente y de la clara posibilidad futura. Comunicar y compartir la situación con los empleados, es lo recomendable, no para causar pánico, sino para vivir el día a día con "principio de realidad". En este tema, es fundamental la tranquilidad que pueden transmitir los jefes o empleados que por su edad y antigüedad, ya han atravesado de manera positiva, crisis anteriores. El optimismo es un estado que no te resuelve las crisis pero que te dispone de una manera muy favorable para su resolución.
• Acciones diferentes. Un escenario diferente, requiere de acciones diferentes: productivas, de ventas, de cobranzas.
• Ahorro. Es muy saludable que entre los objetivos que la dirección de las empresas trabaja con sus mandos medios, estén objetivos y metas concretos de ahorro en sus áreas. Cuando la gente se involucra, es más fuerte el impacto de la austeridad.
• Disciplina. El éxito de un plan anticrisis, requiere del sostenimiento de las acciones no sólo en un día. Es la sumatoria de acciones disciplinadas en sintonía con el ahorro, la cobranza, y la productividad la que crea las condiciones para su superación.
• Velocidad. La crisis requiere pensar y actuar en el corto plazo. Sin abandonar los proyectos futuros, es necesario tomar acción inmediata, mejorando la productividad, vendiendo, cobrando, sin esperar la salvación mágica. Luego, habrá tiempo para pensar en el escenario poscrisis.
• Cobranza. Estos períodos incrementan la morosidad en el mercado, por lo tanto la toma de riesgos debe ser acotada. Revisar los plazos, garantías y el seguimiento semanal de las cuentas.
• Cuidar a las personas y el clima laboral. Es necesario dar contención al personal y sobretodo identificar a los recursos humanos que más colaboran en este período. Esto no puede pasar desapercibido, dado que son agentes que promueven conductas deseadas y necesitan ser reconocidos. Es necesario que los jefes "testeen" el humor y la emoción del personal.
• Lo que no mata, fortalece. Atravesar una crisis no pasa desapercibido ni en las personas, ni en las empresas. Deja un aprendizaje y las condiciones para ser mejores. Cuando el escenario comienza a ser favorable, es el momento de aprovechar esta oportunidad.